Una Mañana de ensueño - Relatos Eróticos

Una Mañana de ensueño

... estábamos en clases de matemáticas esperando con ansias el recreo, suena el timbre y nos vamos al cerrito que esta al final de la cancha porque de ahí mirábamos a todas las alumnas y también porque fumábamos a escondidas y para mejor hay ensayo de porristas, Jaime y Carola mientras tanto aprovechan de besuquearse en una banquita que hay más atrás, él me cuenta que este fin de semana se van con el papa ya que son de padres separados y me pide si puedo usar mis dotes de pintor para arreglar su dormitorio mientras él no está, obviamente estará la mama, a lo cual acepte sin pensar, me vienen bien unos pesos y siempre es agradable estar cerca de su mama.

Recién es lunes, ya quiero que llegue el viernes, ya puedo imaginar los rollos que me pasare al estar solo con ella, yo creo que ella se da cuenta como la miro, varias veces nuestras miradas se encuentran, yo también percibo algo, pero jamás me atrevería a insinuarle algo. Es una semana llena de pruebas y trabajos en grupo, pasara rápido, hicimos grupo con Carola, Jaime y Karen quien estaba bastante bien, pero había rumores de que era lesbiana, como dicen todo entra por la vista a sí que igual servía de inspiración para el desahogo nocturno o matutino, a mí la que más me excitaba era María Eugenia una morena de ojos verdes lindas piernas, una figura de sueños, usaba blusa y falda corta, me encantaba… pero no estaba a mi alcance ni como amiga, solo para mis sueños.

Fue una semana larga, pero llego el viernes en la noche y Jaime con Sofia se fueron con su papa, el sábado por la mañana iría la casa de Jaime a pintar, fue una noche larga y húmeda.

Son las 9 de la mañana me pongo mis jeans y polera musculosa con lo que creo verme muy bien, tomo los artículos de trabajo y me voy a la casa de Jaime, toco el citófono tímidamente sin respuesta, insisto y por fin la voz de Susana, la madre de Jaime me invita a pasar, al abrirme la puerta la saludo y la miro tímidamente, vestía falda de mezclilla y un Body azul se veía exquisita me saluda sonriente de un beso en la mejilla y me ofrece café, el cual se lo acepto encantado, nos vamos a la pequeña cocina a poner las tazas, vi algo raro en ella, muy risueña pero inquieta, note que algo quería hablar, me puse nervioso porque intuía que me hablaría de lo que veía en mi hacia ella, mi mirada estaba un poco descontrolada, me costaba mucho no mirarla de arriba abajo sin que se percatara, me comenta si quiero el café con crema y si quería fumarme un cigarro, a lo que accedí solo para alargar tan rico momento, me tome el café muy despacio y el cigarro lo hice eterno, me dijo que no había apuro con la pieza de Jaime y que le agradaba mi compañía, palabras que me pusieron más nervioso y ansioso, pensaba en ese momento, que pasaría si me insinuó hacia ella, pero estaba claro que jamás me atrevería, me pregunto porque estaba tan callado, acaso estaba nervioso?….más nervioso me puse, me pregunto si pololeaba, a lo cual dije que no aun, “ Y alguna niña te gusta?, para ...