1. Detrás de un teclado


    Fecha: 21/03/2020, Categorías: Sexo Virtual Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... en mi pantalla ya que hasta entonces solo veía su cuello y parte de su pecho y armado de valentía una mañana se lo propuse. De nuevo vivir en familia se interpuso en mi fantasía, aunque me propuso que yo me masturbase para ella. Así lo hice. Mi mano bailaba sobre mi miembro al ritmo de las frases que ella escribía. Sabía cómo excitarme, como sacar todo el partido a mi imaginación. Cuando intuyó que yo estaba a punto de correrme, disimuladamente, se tocó los pechos por encima de la ropa, gesto más que suficiente para provocar que mi falo explotara ante su pantalla. Nunca olvidare esta frase que dijo: “tienes una polla muy bonita”.
    
    Al concluir aquella semana, nos despedimos con frases de auténticos enamorados. Era viernes, ella me pidió que no la fallara, y que me conectase el lunes a primera hora. Para mí ya era difícil pasar el fin de semana sin ella. Mis palabras debieron conmoverla, y en un ataque de valentía deslizó la cámara, bajo mostrando como metía una mano por debajo de su camiseta acariciando sus enormes pechos.
    
    La imagen de sus pechos no había sido muy nítida, incluso carente de luz, pero bastó para pasar todo el fin de semana obsesionado con ella. Incluso por las noches, yo me masturbaba en la cama soñando con acariciar esos pechos. Con sentir su sabor, con inundarla de mi semen.
    
    Fue el fin de semana más largo de mi vida, pero al fin llegó el lunes. Nos saludamos como dos quinceañeros y disfrutamos comentando el pánico que había pasado durante su arrebato de pasión del viernes en el cual me mostró sus pechos tapados con la camiseta. Era divertido pensar en la cara de si algún familiar que vivía con ella la descubrían con la cámara encendida y acariciándose.
    
    Ese lunes no podía más e incluso me conecte minutos antes de la hora prevista, “Legolas” se conectó también y directamente cuando pincho en mi nick enseñe la cara, me arrige pasara lo que pasara, pero ya tenía que ir con un paso por delante. Ella no dijo nada, y su cámara se movió lo justo para ver su cara, aquellos ojos, esa mirada, unos labios gorditos… era fascinante y empezamos a hablar, me comentó que había insistido en conectarnos el lunes por la mañana por que estaba sola en casa y así podría disfrutar más de nuestras conversaciones.
    
    Prácticamente fuimos al lio sin miramientos, a preguntas concretas, diciendo nuestras posturas favoritas, sitios donde lo habíamos hecho, en fin, calentando motores en la distancia. La verdad es que el morbo nos iba atrapando más y más hasta el punto que yo ya escribía con una mano, cosa de la que se percató y me dio que si ya estaba jugando con mis manos. Esa cara preguntándome eso, mordiéndose los labios y acariciando su pelo me puso aún más caliente y le confesé que sí.
    
    Ella, desabrochado su sujetador, me dijo que si no estaban mejor mis manos en sus pechos. -Claro que sí, respondí, pero no los veo bien. Así que ella con un ligero movimiento de cámara la bajo para enfocarlos bien y levantando un poco su camiseta aparecieron ...