Relatos cortos 7-Los años pasan - Relatos Eróticos

Relatos cortos 7-Los años pasan

... extrañado tanto a su castaña que no podía esconderlo y era un poco confuso aceptar que el apego emocional que la ligaba a Charlotte aún existía.

—¿Y bien? —insistió.

—Aquel día, ¿Qué te dijo Pablo exactamente? —expresó.

—¿Hablas en serio?, ¿Viniste a mi oficina para preguntarme eso? —se cogió el entrecejo.

En ese momento, Charlotte sintió que el mundo se salía de su eje. Se quedó tan cegada por el comentario, que casi se levanta de su silla para darle una bofetada a esa mujer que la utilizo por mera conveniencia.

—Charlotte —

—No entiendo, ¿Por qué quieres hablar de ello? —intentó retomar su compostura.

—Puede sonar una locura, pero quiero saberlo —insistió.

Charlotte no debería haberse sobresaltado por la actitud de esa pelirroja, pero lo hizo y eso le molestaba. Porque incluso en una situación como esa, se daba cuenta de que esa mujer tenía cierto efecto en ella.

—Me dijo que no pervirtiera a su esposa, que no tengo derecho a arruinar su familia y otras cosas que prefiero no mencionar —

—Ese infeliz, ¿Cómo se atrevió a expresarte eso? No tenía derecho —expresó molesta.

—Descuida, ya pasó —comentó con una voz tenue para restarle importancia.

—Nada de eso, ese idiota arruinó lo que teníamos. Jamás se lo voy a perdonar —por primera vez, sus ojos se cristalizaron.

—No tiene caso hablar del pasado—desvío su mirada para intentar controlar esas lágrimas que amenazaban con salir—Edith, si eso es todo, te pido que te retires. Quisiera estar sola —añadió.

—Para mí si tiene caso—se acercó—En aquel tiempo, yo no estaba casada o bueno sí —dijo frustrada.

—Decídete, ¿Sí o no? —la miró desafiante.

—Me encontraba en proceso de divorcio —dijo finalmente

—¿Divorcio? —pronunció en medio de su conmoción

—Sin embargo, quiero que sepas o más bien quiero que entiendas que nunca quise jugar contigo. Eso nunca estuvo dentro de mis planes —sus lágrimas comenzaron a salir.

—¿Por qué nunca me lo dijiste? Yo…—no supo que más decir.

—Siempre te mencioné que cada cosa que hago tiene un propósito y si no te conté, fue para no perderte. Porque dime, si hubieses conocido la verdad, ¿Seguirías conmigo? —la miró fijamente.

—No sé, yo…Supongo que sí —artículo.

—Ni siquiera eres capaz de admitirlo ahora, ¿Cómo ibas hacerlo antes? —apoyó las manos sobre la mesa.

Aquel reclamo hizo que Charlotte se perdiera en sus pensamientos e incluso, llegó a recordar la última noche en que charlo con su pelirroja.

—¿Cuándo regresarás? —

Decía el mensaje y Edith no pudo evitar sonreír por aquella pregunta. Era la tercera vez que su castaña se lo preguntaba en el día. Se sentía mal por haberla dejado sola toda una semana, pero su trabajo así lo demandaba

—Por tercera vez, te diré que sí, mañana por la noche —

—Muy gracioso. ¿Me estás diciendo que no me extrañas? —

Edith sonrió mirando la pantalla de su teléfono, su novia podía ser muy exagerada a veces.

—Claro que te extraño, pero sabes que no puedo huir del ...