La historia de Julio Capítulo 11 – Final - Relatos Eróticos

La historia de Julio Capítulo 11 – Final

... acostumbrais, vale? Un par de minutos solos los encontramos”

“¡Está bien! Gracias papi!” dije yo

“Gracias papi, ¿ahora puedo pedirte si puedo con ella?” dijo Tomás enseñando su polla

“Ahí está Tomás, ya te dije que la tomes cuando quieras”

Yo me senté a su derecha en la cama y me abrazó contra su pecho mientras Tomás se la chupaba, ponía dura y mamaba con gusto.

Muy pronto me empalmé y cuando lo notó me la tomó y empezó a pajearme mientras estaba apoyado en su pecho.

De un rato aceleró su paja y me corrí en su mano y mi barriga, pero creo que no se enteró por qué seguía moviendo con ojos cerrados hasta que un momento después ví a Tomás pararse y tragar su semen.

Un minuto más tarde dijo “Ahy digo en serio ¿dónde aprendiste hacer esto? Eres genial”

“Oh ni me había enterado” dijo después de un rato, enterandose que estábamos los dos sucios de mi semen también

El día siguiente nos fuimos los dos juntos a la cocina donde estaba cuando ya no había nadie en casa, pero en los días siguientes no conseguimos estar solos así que venía a nuestro cuarto y nos lo hacía mientras estábamos en las camas.

Me empezó a gustar mucho, hasta esperar ese momento en el día. Si de principio iba más despacio, siguiendo en los días lo ponía adentro casi de un golpe y movía más rápido adelante y atrás.

Seguimos haciéndolo y era tan lindo que casi nos olvidamos la verdadera razón para que lo hicimos, hasta que después de un par de semanas de la primera vez, un jueves papi dijo delante de nosotros “Pedro, ya sé que es sábado y quizás tengas algo que hacer, pero puede que te podrías quedar hasta las 7 de la tarde más o menos con tus hermanos desde la mañana? Mamá trabaja y yo tengo que acompañar a Lali a la muestra de fotografías” Lali quería empezar a estudiar como fotógrafa profesional.

Él dijo que no había ningún problema y un rato después me dijo en el oído “Lo vamos a aprovechar este sábado, ¿qué piensas?”

Yo ya sabía que era un engaño de papi para vernos otra vez y le dije “Seguro, nos vamos a divertir juntos! Pero quiero que estés super vendado!”

No mucho después que salieron de casa nos fuimos los tres a la ducha y empezamos a jugar con jabón y caricias. Papá mientras tanto iba a llevar a Lali en este sitio pero, lo que Pedro ignoraba, es que el padre de su amiga se quedaba con ellas y él volvía a casa.

Cuando estaba a punto de llegar me envió un mensaje, yo me aseguré de que no pudiera ver y salí para abrirle las puertas a Papi.

Cuando entró al cuarto, Pedro estaba en su cama y agarrando nuestras pollas una por mano chupaba un poco de un lado un poco del otro.

Con gestos le pregunté a Papá si quería que se la chupara él y dijo que no. Así que le hice dar la vuelta a Pedro y, con unas gotas de lubricante, sin decirle nada más se la empujé dentro casi de un golpe.

Ya le entraba sin dificultad, y empecé a follarlo muy rápido, dejando que hiciera gritos de placer. Me quité y dejé que Tomás hiciera lo mismo, él hasta ...