1. La Adicción – IV.


    Fecha: 13/03/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mi cuarto, mamá se fue a su cuarto
    
    Tal como ella dijo volví a la media hora, la puerta de mamá estaba entreabierta, ella estaba sobre su cama enorme vestida solo con su negligé rojo totalmente transparente y sin nada más, estaba jugando con Grigio y seguramente no se había percatado de la hora, me quede fisgoneando el erótico juego de mamá, ella caminaba en cuatro y Grigio le venía detrás y la aferraba y la intentaba follar, mamá gritando como una nena sentía la punta de Grigio en su panocha y se dejaba caer, y así una y otra vez, por eso Grigio le ladraba reclamando por su chocho, era todo muy divertido y muy sensual, mamá se bajaba de la cama y Grigio se metía con su nariz entre sus muslos y lengüeteaba su vagina, mamá con su pelvis hacia adelante se abría un poco sus labios vaginales y sintiendo la rubida lengua en su botoncito escapaba de carrerita a su cama donde Grigio la alcanzaba y la montaba, mamá acomodaba sus almohadas bajo su vientre y se dejaba penetrar con gritos de lujuria y sonidos guturales de su rauca garganta, como a la tercera vez, mamá lanzo unos chillidos y ya no se pudo separar de Grigio, éste la abotonó con fuerza y la inmovilizó para comenzar a follarla frenéticamente, mama chillaba como una nena, me tenía tan caliente que no pude dejar de refregar mi clítoris una y otra vez hasta con violencia, así fue mi orgasmo y me derrumbe a tierra fuera de la puerta del dormitorio de mamá, mientras ella no cesaba de gritar y decirle cariñosas frases a su amante peludo,
    
    Me levanté y me encontré con Grigio que asomaba su cabeza entre la puerta y el vano de esta, me asomé y mamá estaba tendida boca abajo y jadeaba– mami … ¿estás bien? – le pregunté un poco ansiosa− ¡uy! mi niña estoy regia … pero un poco exhausta, déjame reposar un poco y llévate ese perro cachondo … aléjalo de mi … por ahora –Grigio intentaba oler mi panocha rebosante de jugos que escurrían por mis muslos, su lengua estaba recogiéndolos desde mi piel pegajosa, me lo llevé a mi cuarto y me tiré de espaldas en mi cama, Grigio continuó a lamer mi vulva enrojecida, me hacia vibrar, comencé a hacer lo mismo que mamá, gateaba y escapaba de su lengua en cuatro patas, el me perseguía y al parecer disfrutaba el jueguito, lo dejaba alcanzarme y montarme tal como lo hacía mi madre y apenas sentía la puntita de su pene me dejaba caer sobre la cama y el me empujaba y trataba de morder mis glúteos tratando de que me pusiera en posición, lo encontré muy divertido el juego y muy sensual, mi chocho hervía de goce y pedía a gritos de ser penetrado.
    
    Grigio saltaba y ladraba un poco desesperado de ver que mi conchita se le escapaba cada vez que la sentía en la punta de su pene, inteligentemente espero a que yo me bloqueara a ajustar las almohadas, entonces se lanzó con todo su peso sobre mí y su verga me penetró de una, casi al mismo tiempo que su bola, grité quizás mas fuerte que mi mami, pero el goce fue tremendo casi como si fuese una primera vez, todo su miembro me enanchaba ...