1. Esposa Infiel – Isabel


    Fecha: 13/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: lunatacas, Fuente: TodoRelatos

    ... su presencia, ella sutilmente se fue.
    
    Una vez cambiado, salí de mi habitación, quedé pasmado ya que Isabel me esperaba con la, blusa abierta mostrando sus inmensos pechos cubiertos a duras penas por el sostén, su falda comenzaba a caer por sus caderas y quitándose los zapatos, mirándome lascivamente. Avanzo a paso firme para ofrecerme sus carnosos labios, sin dudarlo la bese, ufffff, su lengua invadió con frenesí mi interior, dando una dura batalla.
    
    - Lunatacas, no lo tomes a mal.
    
    - Hace meses que no tengo sexo.
    
    Nos besamos largo rato, succione el lóbulo de sus orejas y baje besándole el cuello, mis manos se apoderaron de sus tetas, no sin antes liberarlos de su encierro, me encontré con unos pechos grandes y redondos, firmes y bien puestos; con pezones grandes coronados con aureolas oscuras; trate de cubrirlos con las manos, situación que fue imposible. Me los lleve uno a uno a la boca, mis manos los estrujaban y masajeaban, mis labios chupaban y succionaban sus pezones, dejándolos duros, ufffff, esto provocó en mí una tremenda erección.
    
    No emitimos palabra alguna, no dimos explicación alguna, sólo nos dejamos llevar y nuestras ropas fueron volando y cayendo por los suelos, quedándonos en ropa interior, la tome por la cintura para levantarla, acto reflejo Isabel me rodeo con sus piernas por la cintura, la lleve a mi habitación acomodándola sobre la cama, baje por su abdomen, jugué con su ombligo, pase de largo para recorrer sus muslos, los mismos que bese a discreción, chupeteándolos por ratos, saltaba de una pierna a otra, ocasionando que me hale por los cabellos, sentía como su respiración se entrecortaba y contraía su abdomen, ufffff, esta señora ya estaba lista para la acción.
    
    Al bajar su trusa descubrí una no muy cuidada zona púbica, de abundante pelambrera, un Monte de Venus bastante peletudo, vellos púbicos por todos lados, dando a entender que hacía mucho tiempo nadie bajaba por este lugar, o mejor dicho Isabel no lo tenía preparado para nadie en especial, ufffff, hundí mi nariz en su zona V, aspirando con fuerza para sentir el olor que emana de su interior, olor a hembra, olor a hembra en celo, ufffff, mis dedos hurgaron suavemente sus labios mayores quienes se abrieron suavemente, procedí a besarlos incontables veces, hundí mi lengua tanto como pude para saborear su interior, dándole placer largo rato, succionaba, lamia y besaba su clítoris, pequeño, escondido y erecto por el estímulo; luego levante sus piernas para poner visitar su perineo y dejar un hilo de saliva en esa zona, en líneas generales una sopeada que no olvidaría por un buen tiempo, luego la voltee para oler y aspirar entre sus nalgas, procedí a hundir mi lengua entre ellas y besar su oscuro y arrugado agujero, incontables besos negros. Lunatacas, ¿qué me haces?, ¡Ahhhhhh!, ¡qué bien se siente!, ¡ahhhhhh! – gimoteaba Isabel, no me detuve y mi lengua continúo profanando su zona pélvica, alternando entre su vulva, perineo y ano, ufffff, tenía a Isabel ...
«1234...»