El Viaje de Fin de Curso 7 - Fiesta en el Palacio - Relatos Eróticos

El Viaje de Fin de Curso 7 - Fiesta en el Palacio

... para que sepan quien se las va a follar.’

Ambas sueltan un pequeño grito de alegría al reconocer mi voz y mueven sus caderas esperando ansiosas que me las fólle.

‘No voy a follaros hasta que me digáis si os estáis divirtiendo;’ les digo dándoles un azote a cada una.

‘Esto es mucho mejor de lo que me esperaba;’ me responde Sara, ‘Me encanta ser follada por desconocidos en la recepción del hotel, y me ha encantado que todos mis compañeros de clase me follen imaginándose en voz alta que soy alguna de sus compañeras de clase.’

‘Me gusta cómo me folla Samir;’ responde a su vez Lana, ‘Pero no quiero que esa zorra de Dumia me toque.’

Penetro primero a Lana, en el mismo momento en que Samir comienza a follarse a Selene. Noto como mi polla parece ponerse todavía más dura en el interior de mi esclava al ver cómo Selene es follada por primera vez por otro hombre.

Mientras me fóllo a Lana no puedo dejar de mirar lo que ocurre en la cama: Dumia mantiene sujeta la cabeza de Selene entre sus piernas para que además de obligarla a seguir lamiéndola el coño, no pueda levantarse y ver que es Samir quien se la está follando. Samir tiene a Selene agarrada por las caderas, follándosela con lentos y continuos movimiento. Por suerte la polla de Samir es de un tamaño parecido al mío, aunque un poco más gruesa y no creo que con la excitación y el placer que llenan el cuerpo y la mente de Selene, sean diferencias suficientes para que se dé cuenta de que no soy yo quien se la está follando.

La siguiente hora me cambio del coño de Lana al de Sara alternativamente, no dejándolas en ningún momento llegar al orgasmo, en cambio Samir ha llevado a Selene a no menos de seis orgasmos, reduciéndola a una muñeca entregada al placer y a las caricias de Dumia.

Samir y yo nos corremos casi simultáneamente, yo lo hago después de salirme del coño de Lana y descargando mi semen sobre la cara de las dos hermanas que de inmediato comienzan a besarse limpiando sus rostros, y Samir se corre en la boca de su esposa después de salirse del coño ansioso de Selene.

‘Creo que deberías dejar que tu novia Selene descanse aquí esta noche;’ me dice Dumia en voz baja para que las gemelas no puedan oírla, sorprendiéndome al revelarme que sabía la identidad de mi ‘esclava’. ‘Puede hacerlo en una de las habitaciones o si quieres seguir con el juego de que es una esclava, meterla en una de las jaulas.’

Nada más acabar de hablar, Dumia guía a las gemelas hasta una jaula pegada a la pared, con tan solo una cama para perros dentro y dos platos con agua y comida. En cuanto entran en la jaula, ambas gemelas se acercan a los platos y beben un poco de agua como si fuesen dos cachorritas, para después tumbarse en la cama y acurrucarse la una contra la otra.

Miro la jaula vacía a su lado, y por unos momentos estoy tentado de encerrar allí a Selene, pero al final decido no forzar demasiado las cosas.

‘Dormiremos en una de las habitaciones;’ le digo a Dumia acercándome a la cama ...