Trampa Sexual - Relatos Eróticos

Trampa Sexual

... solo bajó la cabeza, por ello rompimos, me costó trabajo, pero al final el profe me robo, por eso estaba emocionada, quería entregarme a él. Como dije estábamos de aniversario, un año desde que me sacó del rancho, lo íbamos a pasar muy bien, lo hicimos, mm, es que me da pena, por eso quería que tomara el control, sentirme suya es tan excitante, me abrazo, me beso, y en su momento mientras me iba sacando la ropa, aunque me dejó las medias, sacándome los calzones, fue que me la metió, me dio tanta pena, porque me la enterró toda, me dolía un poco, pero se detuvo para ver como la tenía dentro, sangré, es que era virgen, pero en cuanto me dejó de arder, estuve mejor, empezó a embestirme, no olvidaré su cara, estaba llena de deseo, solo me miraba a mí, moviendo sus caderas mientras me retorcía de gusto, en verdad se sintió tan rico, mi cuerpo se movía a la par de él haciéndome gemir, no pensé que el sexo se sintiera tan bien, quiero más, mi mamá me decía solo que dolía, pero contrario a todo, estuvo tan bien, creí tener fiebre, mis piernas temblaban, me aferré a mi hombre, no dejaba de sentirme mareada, peor lo deseaba, el profe me abrazo, nos besamos estaba perdida entre todo eso, quería más, aún lo deseo, el me hizo su mujer…

Espere, se da cuenta de lo que está diciendo – decía la agente asombrada.

Claro que lo sé, ese hombre me hizo sentir amada, deseada, fue lo mejor que en toda mi vida, me embistió con su cosa, en un momento precioso, en verdad me encanto, pensé que dolería mucho, mi mamá me advirtió eso, que solo se sufre, pero al contrario, estuve disfrutándolo tanto, incluso chupo mis pechos, como si fuera un bebe, me enseño a ser su mujer, mientras nos hacíamos uno, pude disfrutar del sexo como una adulta, algo que no esperaba, acaricio cada parte de mi cuerpo con una delicadeza, ah, no solo me enseño cosas normales, también todo para ser su amante, en verdad lo disfruté, incluso quiero probar todo lo que se le antoje, sexo anal, que me até, y tantas cosas más, no me importa, el es mi hombre y aceptaré todo lo que se le antoje, sigo aprendiendo de él aunque ya no sea su alumna…

Eran las palabras de la “victima”, las cuales horrorizaron a la agente, mientras que detrás del espejo falso, Jou se tronaba su nudillos, estaba pensando en golpear a su hermano Jack antes de que lo metieran preso, ya no podía contenerse, de hecho no quería hacerlo, realmente le odiaba, era tanta su soberbia que no aceptaba que este pensara diferente, pues según este cretino, el siempre tenía la razón. Dejó el interrogatorio mientras uno de sus superiores llegaba a ver qué ocurría, se notaba algo tenso, como si supiera algo que otros ignoraban, viendo como el problemático de Jou junto a unos cuantos hombres se retiraban, pensando que irían por unas cervezas, pues su turno había acabado, pero contrario a eso el mayor de los hermanos fue a la celda del menor para torturarlo, este lucia muy tranquilo, quizás un poco fastidiado, y una vez de frente no perdieron ...