Historias del complejo turístico (38)
Fecha: 11/04/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: jejen, Fuente: TodoRelatos
... La verdad es que no, me estaba por levantar, pero después ya no me acuerdo qué pasó.
-ANA: Bueno! Tranquila que vamos a ver si te golpeaste en algún lugar! Vos decime si te duele lo que voy tocando!
Ana revisó sus piernas y sus brazos, la recostó lentamente en el piso y revisó su cadera, y luego me dijo que pareciera no haberse roto ningún hueso y que la recostara en la cama.
Mientras Ana le tomaba la presión, yo llamé por teléfono a su hija para avisarle lo ocurrido.
Ana dijo que tenía la presión un poco baja, que seguramente se habría levantado con la presión más baja aún, y por eso se habría desplomado.
Ana le preguntó si había desayunado, y Mercedes le dijo que no.
Mientras Ana se quedaba conversando con Mercedes, fui a prepararle un café con leche con unas tostadas, y en la mesita se lo llevé a la cama.
Mientras Mercedes estaba desayunando, llegó Eugenia, su hija, le conté lo que había pasado, y Ana le recomendó que la viera un médico, que ella era enfermera, y que solo la había revisado para ver si tenía algún hueso roto y le había tomado la presión, encontrando la un poco baja.
Eugenia, nos agradeció y nos dijo que ese día no trabajaría, que se quedaría con su madre.
Cuando me despedí de Mercedes, me dijo:
-MERCEDES: Te debo un café Juanse!
-JUAN: Tranquila Mercedes, ya lo tomaremos otro día! Ponete bien, y yo le avisó a tu novio que hoy no podés ir!
Mercedes se rió, y su hija me miró con cara de no entender nada.
Cuándo Eugenia nos acompañó hasta la puerta, le expliqué.
-JUAN: Siempre bromeo con Mercedes, diciéndole que tiene que estar bien para poder conseguir un novio, y eso la hace reír.
-EUGENIA: Te agradezco lo que haces por mamá!
-JUAN: No hace falta! Es una mujer adorable!
Acompañé a Ana hasta su departamento, y cuando abrió la puerta, le agradecí el favor.
-JUAN: Muchas gracias Ana! Me preocupé mucho al verla así!
-ANA: No es nada Juanse! ¿Te tomás unos mates?
-JUAN: Dale, pero un par nada más, tengo que seguir trabajando!
Tenía que volver a trabajar, pero no me podía negar a un rato de conversación con ella.
Mientras conversábamos, Ana me dijo que agendara su teléfono, por cualquier cosa que pudiera volver a pasar con Mercedes, y así lo hice, la agendé como "Ojitos Lindos".
Los primeros días del mes de septiembre, comencé con los trabajos del jardín.
Primero haría los canteros de ladrillos y cemento, luego pondría el piso de madera, y las maderas de los bancos para sentarse.
El trabajo lo hacía luego de almorzar, y hasta las cinco de la tarde, que volvía a trabajar.
Una tarde estaba poniendo los hierros para sostener una madera para revocar el cantero, cuando uno de los hierros se zafó y la punta me lastimó el antebrazo izquierdo.
La herida empezó a sangrar y tuve que subir al departamento, para lavarla y cubrirla con algo.
Me había terminado de higienizar la herida, viendo que en una parte era algo profunda y aún seguía sangrando.
En ese ...