1. Una madre infiel, muchas ventajas en casa


    Fecha: 11/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos

    Sabia del extraño romance, entre mi madre, y un vecino que vivía muy cerca de nuestra casa. Las absurdas escusas por llegar tarde a casa, hacían evidente una relación de infidelidad. Para este momento, mi padre no se encontraba en el país, por motivos de trabajo, estaba fuera por largos periodos. Este era el momento que ella aprovechaba, ¿pero, desde cuando tenía este comportamiento de infidelidad? acaso ellos estaban separados y por eso ella hacia lo que quería. Hasta ese punto podía entender, pero de ahí, a que folle sin ningún reparo en la habitación que ambos compartían como pareja, fue algo que me sorprendió.
    
    Llegar a casa y encontrarte una escena desagradable emocionalmente, ver que un sujeto, le esté comiendo el coño, ver a tu madre follando, con un sujeto al que conocías desde hace mucho tiempo. Ver a tu madre cachonda, excitada, piernas abiertas pidiendo le penetren la vagina. Fue algo que me lleno de rabia, encendió un sentimiento de desprecio hacia ella, pero yo no estaba entendiendo algunas cosas. Su deseo sexual hacia un vecino, las ganas que tenía por ese sujeto, que dicho sea de paso es amigo de mi padre. Unos de los pocos que tiene, que hasta donde yo recuerde, el asistía a mi casa junto con su esposa.
    
    Cuando se reunían los 4 la pasaban muy bien, aunque yo era pequeño, recuerdo esas imágenes, esos momentos. También sé que ellos nunca llegaron a tener hijos, que al tiempo la mujer emigro a los Estados Unidos, y ella se quedó por haya.
    
    En esta etapa, él visitaba nuestra casa, ahora solo eran 3 adultos. Era muy gracioso verlo mareado, caía rendido donde sea, las veces que se reunían, el terminaba en el sofá de casa. Ya no vivía cerca de nosotros, la casa la habían vendido, y para que no manejase ebrio, se quedaba a dormir. Cuando cumplí los 19 años, pude beber unas copas de licor con ellos. Cada cierto tiempo, el venía a nuestra casa, mi madre preparaba una cena, y jugábamos a las cartas. Comíamos y bebíamos cervezas. Ya con el paso del tiempo, fui creciendo, ya para mis 22 años, recuerdo que lo volví a ver en casa, pero una visita algo fuera de lo normal.
    
    En aquella oportunidad, mi padre no se encontraba en casa. Yo al llegar de clases, entre despacio, me sorprendió mucho ver un coche fuera de casa, los encontré bebiendo en la sala, ambos estaban juntos en el mismo sofá. Una botella de whisky, dos vasos con hielo, mi madre algo sonrojada por el alcohol. En la sala, las luces estaban apagadas, solo estaba encendida una bombilla que alumbra el pasillo, lo que deja, casi toda la casa a oscuras. Entre muy despacio, temiendo quizá me encuentre con alguna escena romántica. Ya dentro de casa, mi madre se dio cuenta de mi presencia, y se separó apresuradamente de su visita.
    
    Aquella tarde solo fue eso, el tomo las llaves de su coche y se retiró de casa. No me dio ningún motivo para sospechar de algo, lo tome como una casualidad, una visita. A los dos meses, al llegar a casa, nuevamente vi las luces apagadas, mi madre estaba ...
«1234...»