Compartiendo a mi perrita - Relatos Eróticos

Compartiendo a mi perrita

... hija me pedia que buscara una mujer, hasta que llegamos a este verano, yo con 39 años, no solía salir, mi vecino sobretodo, me había invitado a salir con ellos, me decía que me presentarían amigas de ellos, solteras divorciadas, hasta que una tarde de sábado me lo volvió a proponer y acepté, mi vecina, iba impresionante, un vestido, que le dejaba ver ben todos los muslos, un escote, que parecía que las tetas iban a saltar, de un momento a otro, las nalgas se apretaban al vestido de tal forma, que se le marcaba el tanga, me llevaron a las afueras, a una especie de sala de fiesta mas que discoteca, el ambiente era de su edad, sin jovenes veinteañeros sino grandes reuniones de personas de 40 años en adelante, con mesas y sillas para sentarse con una pista para bailar pero con una musica a un volumen que te dejaba hablar, me presentaron en su reunión al menos eran 15, mayoría mujeres, todas entre los 40 a 55 años, todas, vestidas mas bien provocativas, como diciendo aqui estoy yo y busco, me sentía, fuera de lugar, ademas de ver que en ese lugar era ideal para un hombre que tuviera mucha "cara" extrovertido, era una zona para como decia un amigo mio "ir de caza" ideal, las mujeres eran mayoría, charlé con algunas de sus amigas, pero sin ser capaz de ir mas allá de una conversación, mi vecina me sacó a bailar, un par de veces, para mi fue lo mejor de la noche, hasta que nos fuimos, sobre las 3 de la mañana, ibamos en el coche de mi vecino, cuando ibamos llegando, el me dijo ahora tomaremos la última en mi casa, ella me habia preguntado qe me parecía sus amigas, le dije que simpaticas, que si me habia gustado alguna en especial, ellos iban con unas copas mas que yo, sin llegar a decir borrachos, pues yo solo bebi un cubata y lo demas refrescos pues no soy bebedor, no me negué a beber una copa en su casa y entramos en ella.

De nuevo sirvieron cubatas, estabamos en el salón, ellos sentados en el sofá, yo en uno de los sillones, apenas llevabamos cinco minutos, sentados cuando ella se levantó y dijo que iba al baño, desapareció y su marido me dijo

- No te a gustado mucho nuestras amigas por lo que veo

- si - le dije - es que no suelo salir ni hablar con mujeres

- Asi no vas a ningun lado, hay que echarle cara a este mundo, pero vamos a ti quien te gusta es mi mujer

- Como? - dije incredulo de lo que habia oido -.

- Es normal, veo como la miras, - yo no sabía que decir, pensaba incluso, se ira a pelear conmigo, cuando escuché - si yo quiero se acuesta contigo, ¿lo quieres ver? simplemente te tienes que quedar ahi sentado.

Ella entró de nuevo unos segundos despues, - mas tarde supe que no habia ido al baño , todo lo tenían planeado - él se levantó, sin dejarla sentar y la cogió besandose los dos ante mi, yo parecia estar clavado en el sillón, quieto, incapaz de irme a casa, incapaz de nada mas que de mirar, como las manos de él, mas que acariciar las nalgas de su mujer, las apretaba, con fuerza, con mucha fuerza, hasta escucharla yo ...