1. Depilación (ll)


    Fecha: 09/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Deverano2003, Fuente: TodoRelatos

    ... y gloriosamente sofisticados a la vez.
    
    —Ven, ven a mi— da unos golpecitos sobre el colchón a su lado indicándome que me quiere allí.
    
    —Prefiero quedarme aquí…contemplando la obra perfecta que Dios creó— me siento en el borde de la cama, cerca de ella…justo al alcance de la mano, pero sin contacto.
    
    —Anda ven… no seas malo— me suplica ese ángel pecaminoso que tengo por vecina.
    
    —Antes quiero que hagas una cosa… muéstrame tu conchita…
    
    Andrea entiende mi petición perfectamente, separa un poco más las piernas y me muestra su coñito recién depilado con orgullo… ¡Que vulva tan bonita! Es un santuario, la puerta de entrada al paraíso.
    
    —¿Te gusta papi? — me pregunta mientras mantiene los labios ligeramente separados ayudándose de la punta de ambas manos.
    
    Siento el deseo irrefrenable de acercar la boca y meter la lengua entre ellos para penetrar en el atrio sagrado.
    
    —¡Cuánto tiempo esperando este momento!— me confiesa —¿quieres ver cómo me he estado consolando hasta ahora?— dice mientras el dedo índice de la mano derecha se hunde entre los labios…lo recupera humedecido y empieza a rozar con intensidad el delicada capilla que guarda su clítoris.
    
    —Por favor…hazlo para mi…quiero verte, con los ojos semicerrados gozando dulcemente. Quiero que lo hagas sabiendo que te observo…que te deseo…que me emocionas…
    
    —¿sabes cómo lo descubrí?...¿quieres saberlo?
    
    —De muy pequeña me gustaba “subir a caballito”
    
    —Mas adelante descubrí que con mis dedos podía conseguir un efecto similar, no era lo mismo, pero era suficiente para calmar mi deseo
    
    —Hazlo de nuevo para que tu papi lo vea… — le digo presa de mi excitación desatada.
    
    —Papi…me da vergüenza … nunca lo he hecho y contigo delante… no sé…
    
    —No te preocupes… estamos solos…no debes sentir pudor…tu eres mi hembra…la que me colma de felicidad y entre nosotros no hay límites ni convencionalismos posibles.
    
    Y la chica empieza a masturbarse, lentamente, para que yo lo vea. Uhmmm que ricura…poco a poco se va abandonando a su placer…sabe que la miro, que disfruto con ello. La prioridad es alcanzar un rico orgasmo para ofrecérmelo en bandeja.
    
    Su respiración se hace entrecortada, una mano apretuja un pecho y tiran del pezón; con la otra se frota los labios…unas veces de abajo a arriba… otras en sentido transversal a la altura del clítoris…ufff ¡Qué maravilla!... sus labios mayores se han hinchado y resultan más maleables con el movimiento de la mano que no cesa en su afán de frotar la zona.
    
    —¡Qué bonito mi amor…es una delicia ver como lo haces! — no dejo de decir pues es lo único que mi cerebro puede articular.
    
    —Si, si…por fin puedo ofrecértelo…mira…mira…mi chochito…. —grita mientras su cuerpo se estremece en medio de un inmenso orgasmo.
    
    —¡Ay mi niña…que feliz me haces! —le contesto frotándome la verga con rabia…—me gustaría correrme también contigo ahora mismo.
    
    —Ven conmigo y pasa la lengüita por aquí…mira…mira— dice tras meter dos dedos en la vagina y sacarlos chorreando ...