1. Soy hetero y este fue mi primer rabo


    Fecha: 09/04/2019, Categorías: Gays Autor: keko, Fuente: SexoSinTabues30

    ... penas en 5 o 6 embestidas me la retiró con frialdad de los labios, se alejó hacia el lavabo y comenzó a masturbarse veloz y ferozmente, como cuando buscaba simplemente correrse, en cualquier otra de las sesiones de pajas coonjuntas.
    
    Yo me masturbaba mirándole, ya no de soslayo, ya disfrutaba la escena, sentía ganas de volvérsela a mamar, un par de veces al menos, o pasarle la lengua en el glande como había visto en la revista antes de que se corrieran pero le tenía pavor a la lefa.. era todo una incógnita para mi, nunca había probado ni la mía propia.
    
    Ernesto se corrió, gimiendo como si no estuvieran nuestros padres en el salón, como si estuviera sólo, se corrió con unos borbotones que no le había visto nunca. Como si llevara una semana sin pajearse. Y no pude evitarlo , cuando ví esa escena, mi paja también llegó a su fin. Menos mal que yo utilizo la técnica del capuchón y hago como una pinza, para no manchar nada y ponerme desplazar si no tengo una servilleta cerca.
    
    Mi amigo se corrió, yo hice lo propio, él se limpió y dijo bueno tío me voy a casa y se largó.
    
    Cuando me corrí, y él se fué, yo me lavé la boca corriendo y nervioso. Al acercarme a la pila, y ver aun los chorretones de lefa de mi amigo, me sentí aun más culpable y lo limpié todo. Me bajé a la calle con el resto de amigos y mi novia, Virgi, con la que perdería la virginidad un par de meses después.
    
    Esa noche en la intimidad de mi cuarto, me hice la segunda mejor paja que me había hecho hasta ese momento en mi vida. La mejor había tenido lugar esa misma tarde, y en la segunda mejor, sólo cambié mentalmente la posición de Ernesto al correrse. Orientado hacia mi boca en vez de hacia el lavabo.
    
    HUbo más veces y siempre con mi vecino. jamás he probado otra polla, aunque fantasee con ello. las circunstancias y el hacerse mayor para mí, hacen inviable otra experiencia como aquellas. Os seguiré contando.. Porque la siguiente vez que se la chupé fue a la hora de la siesta, la siguiente vez que le ví, sorprendentemente unos días y unas cuantas pajas individuales después apareció en mi puerta, con su pantalón de chantdal mostrando con generosidad que estaba empalmado. Nada más abrirle me saludó y se la señaló diciendome en bajito «te apetece polla?»
    
    A ver qué pensáis que se pasó por mi mente… xD 
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