Confesiones con Daniela Cuestión de confianza Aca - Relatos Eróticos

Confesiones con Daniela Cuestión de confianza Aca

... tal polvo! Me has dejado exhausta – exclamó Dani, igual tu a mi conteste.

Confesión de Daniela

La recosté sobre la cama, besándonos como salvajes, ufffff, su lengua recorría mi boca dando dura batalla con la mía. Lunatacas, ¿no sé por qué hago esto?, lo único que quiero es que NO te detengas – suspiraba Dani, para seguir besándome. Ella procedió a sacar un paño húmedo para asearme y hacer lo propio con su parte posterior, había llenado su arrugado ano con mi esencia, Dani sonreía inocente, me ofreció su vulva en un 69, acariciaba mi ariete suavemente, sus dedos recorrían toda su extensión, ufffff, dándome una suave paja, besaba mi ariete, mmmmm Lunatacas que rica pinga que tienes, metiéndosela toda en la boca, ufffff, estaba ido y nublado, esa boca quemaba, engullía, lamía, ufffff, mordisqueaba, besaba, ufffff, succionaba cada una de mis bolas, ufffff, recupere la conciencia y procedí a lamer, succionar, besar, chupetear como quieran llamarlo, sopee y recorrí su vulva, atrape su clítoris e hice todo lo que quise con él, ufffff, este ha sido el 69 más prolongado que hemos tenido desde entonces, ufffff, goce mutuo e inexpresable, ella se soltó y volteo hacia mí, acomodo mi ariete y se sentó de golpe, ahhhhhh, ¡que rico! ahhhhhh, Lunatacas, ahhhhhh, ¡que rica pinga tienes! ahhhhhh, así, ahhhhhh, ¡que rico! ahhhhhh, ¡siiiiii! Ahhhhhh, Lunatacas me la estoy comiendo toda – exclamo Dani, sí, te la comes toda – conteste. Ufffff, comenzó la cabalgata desenfrenada, su interior hervía de calor y apretaba mucho, Dani tiro el cuerpo hacia atrás, me abalance sobre sus senos y pezones, ufffff, acomodo las piernas de cuclillas, la ayude en el sube y baja, recién me percate que estaba profanando su ano.

Dani, ¿que tienes? ¿A qué se debe este placer? – pregunte, Lunatacas, me has cachado como nunca y sólo quiero sentirla por atrás, hoy puedes hacer lo que quieras con mi culito, ahhhhhh, ¡que rico!, ahhhhhh, Lunatacas, ahhhhhh, ¡que rica pinga tienes!, ahhhhhh, así, ahhhhhh, ¡que rico!, ahhhhhh, esta posición le paso factura, y termino de cowgirl encima mío, ufffff, la atraje hacia mi pecho, besándola y atendiéndole las tetas, ¡ay que rico!, ahhhhhh, ¡ay que rico!, ahhhhhh, vamos no pares, ahhhhhh, ¡ay que rico!, ahhhhhh, ¡ay que rico!, le hice dar un giro y puse piernas al hombro, lleve mi ariete a su arrugado ano y de un envión hasta el fondo, auchhhh, mierda, auchhhh, no seas abusivo, ahhhhhh, sigue así, ahhhhhh, vamos muévete, ahhhhhh, ¡mi amor!, ahhhhhh – gimoteaba Dani, ufffff, ¡tú también eres mi amor! – respondí, nuestras miradas se encontraron, proseguí con los enviones, le di duro, ufffff, Dani, ajustaba las nalgas, su esfínter parecía querer exprimirme, ufffff, así que hicimos todas las variantes posibles al hombro.

Continuamos con un perrito y de cucharita tuvimos una larga y extensa sesión anal, terminamos de misionero, esta vez fue muy distinto, no hubo apuro, solo nuestros cuerpos pegados uno encima del otro, inacabables caricias, besos ...