1. La primera noche con mis dos hijas «IV» (11)


    Fecha: 07/04/2019, Categorías: Incesto Autor: campesino, Fuente: SexoSinTabues30

    ... deseabas pero te daba miedo hacerme el amor porque me iba a doler mucho, yo te hubiera dicho que si papi, porque yo sí quería hacerlo contigo.
    
    Lo se mi bebe, pero es mejor ahora y además tenemos toda la noche para los dos y hacer el amor sin temor que nos vea tu hermana y podrás hacer todo lo que desees porque solo quiero complacerte y que nunca olvides esta noche bebe.
    
    Papi, me haces dar miedo cuando me dices esas cosas, sabes, aun me duele un poco mi vagina pero quiero complacerte.
    
    No te preocupes mi bebe, dejame quitarte ese dolor con unas ricas caricias.
    
    Diciendo esto me recoste sobre la cama y le abrí un poco sus piernas para contemplar su bella vaginita rodeada de pequeños vellos y sus labios rosados que invitaban a saborearlos, se veía que estaba excitada porque de ella salían sus ricos jugos y yo estaba dispuesto a devorarlos y llenársela de mi lechita otra vez.
    
    Papi te gusta como se ve mi vagina, lo digo porque la miras mucho.
    
    Me encanta mi bebe, es hermosa rodeada con tus vellitos, además se ve bien apretadita y eso me excita más, para saborearla como mi boca y mi lengua como te gusta, para después clavarte mi pene y dejarte toda mi lechecita dentro para que disfrutes de placer bebe y después quiero que me regales la virginidad de tu colita, para que seas toda mía.
    
    Papi, esta noche soy toda tuya, pero por favor hazme pasito que no quiero sentir tanto dolor.
    
    No te preocupes mi bebe, solo quiero que tu placer sea mayor que tu dolor.
    
    Mi boca se postró en su vagina y mi lengua empezó a penetrarla suavemente mientras lamia sus labios, lo hacía de abajo hacia arriba, mientras mis manos apretaban suavemente sus senos que se perdían en mis manos por lo pequeños, una sensación maravillosa despertaba todo mi deseo, su cuerpo se movía cuando sentía mi lengua lamer sus labios vaginales, mordía sus pequeños vellos para despertar más deseo en ella, solo dejaba escapar sus pequeños gemidos acompañados por su respiración cada vez más acelerada.
    
    Papi, qué cosas tan bonitas que siento, quiero que me sigas acariciando así, por favor no quiero que te detengas.
    
    Sus palabras aumentaban mi deseo, abrí un poco sus piernas y mi lengua bajo hasta su pequeño ano y mi empecé a penetrarlo un poco fuerte, sentí que apretaba su cola por la excitación que sentía, entonces baje mis manos y la tome de su cintura y empuje fuerte mi lengua dentro en colita, ella no soportaba tanto, se movía como si quisiera que la penetrara con mi lengua, pero sus gemidos se escuchaban mas fuerte, la excitación en ella aumentaba y la mía ni se diga, sabía que estaba lista para que la penetrara con mi pene, era tan pequeña su cola que me daba un poco de temor lastimarla, depronto esta vez no podría entrar todo mi pene sino una parte, para evitar el dolor, pero la sentía tan excitada que pensaba podía soportar el dolor.
    
    Mi bebe, quiero probar tu colita con mi pene, es muy pequeña y apretadita, te puede doler porque mi pene es un poco grande y grueso, pero ...