1. La casa de renta


    Fecha: 24/12/2019, Categorías: Dominación / BDSM Fantasías Eróticas Fetichismo Autor: Alphonselrik, Fuente: SexoSinTabues30

    ... llegó el viernes media hora antes de las 6 decidí ir, busque entre mi ropa lo más elegante que tenía, un traje negro que use para una boda, y me fuí.
    
    Llegué y respiré, al pararme frente a la casa, se sentía diferente, algo había cambiado, estaba el guardia en la entrada, yo tenía la máscara puesta, me vió y se movió de la entrada, yo pasé y el señor Ricardo estaba de pie frente al cuadro.
    
    Yo: ejem… Hola…
    
    Ricardo: ah, viniste (abriendo los brazos en señal de gusto) ven, ayúdame, joven, será usted mi ayudante está noche, así podrás ver todo, y algo muy importante, ya no hay vuelta atrás.
    
    Yo: ahora puede decirme que sucede?
    
    Ricardo: Todo a su tiempo, todo a su tiempo, sígueme!
    
    Me sentía bastante confundido, no sabía que pasaría conmigo. Llegamos a una oficina y me ofreció una silla.
    
    Ricardo: bien, joven, ahora trabajaras para mí, bienvenido a la casa de renta!
    
    Yo: Casa de renta?
    
    Ricardo: Así se llama este lugar, y joven, aquí te pagaré por tu servicio, tienes 2 opciones a elegir, por ahora serás mi asistente pero eso es temporal, decide en ser 2 cosas que más adelante te diré.
    
    Yo: Cuál es la diferencia?
    
    Ricardo: Te explicaré en su momento, por ahora me seguirás a dónde yo valla, seguirás mis órdenes sin chistar y sobre todo siempre guarda silencio, si tienes alguna pregunta la harás al final entendido? Por cierto, me gusta tu traje…
    
    Yo: gracias!
    
    Ricardo: Quitatelo! Ponte este.
    
    Saco de su cajón un traje completamente negro corbata roja y debajo de su escritorio unos zapatos negros bastante brillantes.
    
    Ricardo: supongo es de tu medida, y los zapatos también, dejaste tus huellas en mi alfombra, por tu altura y complexión debería quedarte perfecto.
    
    Fui a cambiarme de ropa y de verdad el traje era espectacular y combinado con la máscara era irreconocible.
    
    Ricardo: muy bien, te queda perfecto, ya están llegando los invitados, acompañe.
    
    Nos paramos en la entrada y las personas comenzaron a llegar, todos de ropas muy finas.
    
    Ricardo: (susurro) Tú no tienes voz, de acuerdo? No respondas ninguna pregunta, no hables.
    
    La gente siguió llegando, había niñas y niños jóvenes ancianos había de todo. Las señoras me veían con mucha curiosidad, y yo a las chicas de mi edad.
    
    Varias señoras me preguntaron cosas, pero no contesté. Y siempre decían lo miso. «Ho, uno de chocolate» No tengo idea a qué se referían.
    
    Hasta el final llegaron mis amigos….
    
    Al entrar eran irreconocibles, de no ser por sus voces ni idea de quiénes eran. Venían todos, los padre las hijas y Daniel.
    
    Ricardo: Que bueno que llegan, adelante, ya están listos sus lugares. Gato, sígueme, verás lo que hay detrás de este cuadro.
    
    No me había dado cuenta de que el cuadro se había movido, una entrada se podía ver en la orilla izquierda, al entrar, solo era un pasillo, derecha, al frente, izquierda. Al final 2 puertas, una decía «camerinos» y la otra » pista» entramos a los camerinos y lo ví todo.
    
    Muchas de las chicas y niñas estaban ...
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