1. Soy la puta de Pedro


    Fecha: 07/04/2019, Categorías: Gays Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos

    ... sacarle todo el jugo, agarraba y tiraba de los testículos, sacaba la polla de mi boca, con la lengua recorría el tronco venoso hasta llegar a los huevos, los chupaba, volvía con la lengua a subir por la polla y me la metía nuevamente en la boca.
    
    - ay mariconazo, ay que me corro, me corroo.
    
    Noté que se ponía rígido, me preparé y enseguida se corrió, notaba los espasmos de su polla y su semen caliente llenándome la boca, tragué lo que pude y otra parte escurrió por mis labios, me tomó por los brazos y me hizo incorporarme, me atrajo hacia sí y me besó, nuestras lenguas se cruzaron, todavía tenía leche en mi boca y en mi barbilla, me abrazaba con pasión, agarraba mis nalgas con las manos, me besaba el cuello, con su lengua jugaba con los aros de mis pezones, los tomaba con los dientes y tiraba haciéndome dar gemidos de placer.
    
    - Fóllame, por favor, rómpeme el culo como tú sabes.
    
    - Si puta, te voy a dar lo que te mereces.
    
    Me hizo colocarme a cuatro patas sobre la mesa de centro, en esa posición mi culo quedaba justo a la altura de su polla.
    
    - Plaf – me dio un cachete – eres una yegua con buena grupa.
    
    - Ah, si amo, soy tu yegua.
    
    - Plaf, Plaf, zorra, voy a darte lo que te mereces, plaf.
    
    Abrió mis nalgas y movió la tira del tanga, enseguida noté su lengua follándome el ojete.
    
    - Sii, cómeme el chochito, si.
    
    - Plaf.
    
    - Ay, ayyy, que rico, que ricoo.
    
    Metía su lengua dura, succionaba el florón de mi esfínter, mordía mis nalgas, pasaba su lengua por toda la raja y yo arqueaba la espalda para que llegara mejor a mi culo.
    
    - Ay, ay, fóllame, por favor, méteme la polla.
    
    Se puso en pie, restregaba su polla por mi raja, la puso en mi ojete y me la metió de una sola vez hasta los huevos, noté como me abría el esfínter, mis piernas flaquearon.
    
    - Ay papi, ay, ay que polla, ay.
    
    Me agarró del tanga y puso la otra mano en mi cadera, sacó su verga lentamente y de un golpe me la volvió a clavar.
    
    - Plaf
    
    - Ay, cabrón, mi culo.
    
    - Plaf – nuevamente de un golpe de cadera sus huevos chocaron con mi perinéo.
    
    - Hijo de puta, ay, mi chochito, ayy.
    
    - Plaf, plaf, plaf.
    
    Incrementó el ritmo, su polla entraba y salía incansable, estaba empapado en sudor, lo notaba corriéndome por la espalda, mi semental bufaba y resoplaba mientras me follaba.
    
    - Ay, ay, ay, cabrón, dame, dame.
    
    - Más fuerte, más fuerte, rómpeme, hijo de putaa.
    
    - Ay si, si, deja preñada a tu puta, ay, dame tu leche.
    
    - puta, eres mi puta.
    
    Dio una última embestida y se apretó contra mí agarrándome las caderas con fuerza, sabía lo que venía, apreté mi esfínter y noté en el las palpitaciones de su polla mientras eyaculaba.
    
    - Si, córrete, quédate ahí, asegúrate de que tu perra se queda preñada.
    
    Se retiró, me hizo levantarme, me sacó el tanga, me hizo sentarme en la mesa y me empujó hasta quedar tendido boca arriba con mis nalgas en el borde, de mi culo empezaba a salir su leche, me tomó por las corvas de las rodillas y me hizo levantar las ...