1. Soy la puta de Pedro


    Fecha: 07/04/2019, Categorías: Gays Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos

    ... bien montado, una barra con cuatro sillas altas, una zona de estar con dos sofás tipo Chester enfrentados separados por una mesa baja de centro, una gran pantalla para ver los partidos con los amigos y en una esquina una gramola en la que pone música de los sesenta, setenta y ochenta, en esos momentos sonaba sultans of swing, de los Dire Straits. Separando ambas zonas tenía un futbolín, en la segunda tenía aparatos de ejercicio, una sauna y un cuarto de baño completo con una enorme ducha.
    
    - Pasa al cuarto de baño, ya está la sauna preparada.
    
    - Vale, pero cuando acabemos tienes que salir del cuarto de baño y dejarme solo.
    
    - ¿Qué estás tramando?
    
    - Ya lo verás, te aseguro que merecerá la pena.
    
    Nos desnudamos y entramos en la sauna, diez minutos, salimos y ducha fría, empezando por los pies, repetimos tres veces, la última ducha con agua templada.
    
    - Bueno zorra, te espero fuera.
    
    - Gracias.
    
    Me coloqué ante el espejo completamente desnudo, saqué de la maleta el maletín de maquillaje, me di una base, sombra de ojos en tonos dorados, mascarilla de pestañas negras, delinee las cejas, línea de ojos negra, colorete, pinté mis labios de rojo intenso, seguidamente las uñas con el mismo tono de rojo, me coloqué la gorra para pelucas y me puse una peluca rubia platino con peinado a lo Marilyn de pelo natural que me encajaba como un guante, no en vano me había costado una pasta, me coloqué los pendientes y unas anillas de oro en los pezones, una gargantilla ancha, de seda negra, saqué un corsé y me lo coloqué, medias negras que sujeté con el ligero del corsé, tanga negro, zapatos de tacón negros, guantes por encima del codo y rematé con unas gotas de Chanel número cinco. Me miré en el espejo y vi a un putón dispuesto a satisfacer las necesidades de su macho, salí del cuarto de baño, me había costado dominar los tacones pero a base de ensayos ahora caminaba como una modelo de pasarela.
    
    - ¡Jo der! – Pedro estaba sentado en una de las sillas altas de la barra, era junio y estaba completamente desnudo.
    
    - Amo, soy tu esclava, estoy aquí para servirte. – avancé hacia el y di una vuelta sobre mi para que me viera.
    
    - ¡Joder, joder, joder!
    
    No salía de su asombro, me acerqué a él, le acaricié la cara, me incliné y besé sus labios, suavemente con la punta de la lengua, mordí el lóbulo de su oreja, besé su cuello, me agaché y tomé su polla en mis manos, la descapullé y besé el glande, con mi lengua jugué con el frenillo y recorrí los bordes de la cabeza, agarré sus huevos colgónes y lentamente me metí esa polla que tanto gusto me daba en la boca.
    
    - Uf, putona, que lengua.
    
    Me colocó una mano en la cabeza, yo empecé a moverme metiendo y sacando su verga, en ocasiones llegaba con mis labios hasta sus cojones, aguantaba un momento y la sacaba lentamente para volverla a meter.
    
    - Sii, zorra, que boca tienes, dios.
    
    - Slurp slurp slurp, - iba subiendo el ritmo.
    
    - Ay ay ay, golfaa.
    
    Continuaba mamando de aquella verga, quería ...