1. Sobre como el perro del vecino me empezó a romper el orto


    Fecha: 17/12/2019, Categorías: Fetichismo Zoofilia Autor: MartinReisa, Fuente: SexoSinTabues30

    Hola amigos, me llamo Ruth y me encanta este sitio y leer los relatos. Por eso quiero contar mi historia aquí, que no es nada del otro mundo, en comparación con lo que he leído pero que al menos es mi historia y es verdadera.
    
    Como dije, soy Ruth, tengo 31 años, estoy soltera sin apuros, y desde hace seis años me anudo con perros. Descubrí el sexo con perros por una compañera de facultad con la que compartía departamento en Córdoba (Argentina), en mi época de universitaria y fue ella la que me inició en esto. Pero esa es una larga historia que tal vez otro día cuente. Lo que quiero contarles ahora es que ya hace tres años vivo sola en mi casa con un hermoso weimaraner gris de ojos azules que es mi vida, mi pasión y todo mi mundo. Se llama Tom y tiene cuatro años y medio. Con él hago todo, salimos a correr juntos, salimos a tomar mate a los parques de la ciudad juntos, a pasear en auto; a casi todo, porque lo que no hacemos juntos es porque no podemos, ya que si en mi trabajo me permitieran asistir con él sin duda lo llevaría conmigo a trabajar para que me acompañe. Bueno, el hecho es que también hace tres años es mi amante regular, con el que tengo exclusividad sexual y es lo mejor que me pasó en la vida. Por eso, cuando me inicié aquella primera vez (con mi compañera, amiga y amante), me fascinaba la verga de los perros y me atraía con un morbo indescriptible. Quería chuparles la pija y anudarme solamente; es por eso que en esos inicios me consideraba bestialista, sólo quería de los perros sexo puro y duro. Pero con Tom la cosa cambió radicalmente. Con él descubrí la zoofilia, es decir, descubrí que también además de ser bestialista soy zoófila, porque amo a mi mascota, amo a mi animal como compañero y lo amo sexualmente. Se me reveló que entre nosotros hay una comunicación profunda que solo nos ocurre a nosotros, dos seres solos y abiertos y comunicados entre sí. Somos nosotros dos solos en el mundo. Esto es algo que pocos entienden, o a pocos les pasa. Pero cuando pasa es la gloria. Por eso es algo que va más allá del sexo y de la vida sexual, es un compañero de vida que me llena plenamente.
    
    Nos anudamos regularmente y puedo decir que en estos tiempos (es verano aquí) es todos los días. Nos hechamos un polvo todos los días, a veces dos. El nudo de Tom me calza ajustado en la vagina, es un pene y un nudo grande y es lo exactamente justo para mí. Debo decir que también amo el sexo anal como no podía ser de otra manera en mí. De hecho mi ano está super entrenado y abierto, ya que hace años lo penetro con distintos dildos y juguetes sexuales, lo que hace que esté bastante dilatado y relajado. Puedo decir que tengo una pequeña rosa que es mi orgullo. Para aquellos que no sepan de qué hablo, les digo que una “rosa” es el prolapso anal, cuando esa parte inmediata del conducto rectal sale para afuera del ano. A eso se le llama la “flor”, obviamente por flor anal. Bueno, lo que quería decir es que el nudo de Tom es muy grande para alojarlo en mi ...
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