1. Xochi, Confesiones de mi madre, incesto y sus placeres


    Fecha: 06/04/2019, Categorías: Incesto Autor: MORADO SUBIDO, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi hembra y yo tú perrita!, me volviste loca anoche, me dejaste muy caliente con el chupón que le diste a ese tipo.
    
    — Se llama Paulo, fuimos compañeros de la “facu” y lo crucé en la playa hace unos días; es diplomático y nos habíamos gustado y franeleado varias veces, pero nunca pudimos cogernos.
    
    — Guau… calentura de tiempos contenida (balbuceó Mena)
    
    — Ni te imaginas la pija que tiene, un semental acabando interminable por toda mi piel. Se la había sentido hasta bailando en los ágapes en embajadas, pero nunca pudimos. Anoche me dejó morbosa.
    
    — Tu amante Mingo, también se quedó caliente, sentí que se hacía una paja encerrado en el baño.
    
    — Hmmmm. Me imagino a los dos cogiéndome, cabalgando como una puta con mis dos amantes.
    
    — Sos capaz…
    
    — Me dejo coger por mi hijo y su amigo Eduardo, ¡mirá sino me voy a “enfiestar” con mis dos amantes! —Te cuento…
    
    — Anoche en el boliche, mientras bailábamos con Paulo se acercó un amigo, tremendo moreno y me apretó por detrás, me hizo sentir la pija, era un tubo rígido apoyado en mi cola, mientras “Pau” me apoyaba en la pelvis sus veinticinco centímetros que después me devoré en el Vip… Deliré ahí nomás, morbo, sexo y más morbo.
    
    — ¿Te cogiste a los dos?… preguntaba “Mena” mientras acariciaba la tanga húmeda de mamá, dándole mordisco a sus pezones, para después besarle suavemente los labios, una y otra vez.
    
    — Fue tremendo Mena, bailé con uno, con otro y con los dos juntos mientras me estrujaban entre ellos subiendo caricias a cuatro manos sobre mi falda, bebí demasiado, después solo recuerdo que estábamos en la playa, Paulo me penetraba, yo de rodillas clavada sobre él, besándonos sin aliento de años, mientras el moreno Carlo pretendía cogerme abriendo mi cola, pero era inmensa, me ardía el esfínter, pero no logró dilatarme, solo podía entrar por mi boca, me acabaron por todos lados, yo no paraba con mis orgasmos, era un “femme fontaine”.
    
    — Ahora vas a acabar en mi boca, dame ese clítoris, todavía estás llena de “semen” en esa concha, se siente espesa y te sigue bajando… Puta, ahora sos mía.
    
    Mamá se tumbó en la cama con su tanga todavía puesta, mientras que “Mena” le empezó a enterrar la lengua enloquecida y sus dedos entre sus labios, los revolvía buscando combinados derrames de semen y de flujo, los que llevaba luego a su boca y a la de mi madre; era un ardor entre ambas. “Mena” descubrió que de esa vulva de salía un hilo rojo del cual comenzó a tirar suavemente, mamá curvó su espalda, cerró sus ojos y abriendo su boca en un jadeo, exhaló:
    
    — Tirá… tirá despacio de ese hilo y vas a ver una sorpresa….
    
    — ¿Qué tenés?
    
    Comenzó a jalar suavemente de ese hilo rojo, una serie de bolas rojas y húmedas cada vez más pequeñas comenzaron a salir de la concha de mi madre.
    
    — Me las fue metiendo Paulo mientras me besaba anoche en el vip del boliche, después que el negro me cogió un rato largo con esa tremenda “pija de negro” que dejó morir adentro; mientras yo eyaculaba el semen de ...