1. Encuentros fugaces al salir de fiesta


    Fecha: 11/12/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... persona, aunque tenia un tamaño normal, se le marcaban mucho las venas y el grande que parecía rosado en la foto, ahora tenia un color intenso y humedecido. Sin pensarlo me la metí en la boca mientras le hacia una paja, pasando mi lengua por cada centímetro de piel y degustando su rico precum a la vez que masajeaba sus huevos.
    
    Pasado un rato en el que Víctor no dejaba de gemir, se levantó y cambiamos posiciones, era su turno y casi de manera mecánica repitió cada uno de mis movimientos haciendo que mi polla chorreas, a excepción de una cosa, él dio un paso mas metiendo su mano entre mis piernas llegando a mi ano, dándole pequeños toques como queriendo entrar, pero yo no estaba preparado para que me penetraran así que se lo comunique y en un abrir y cerrar de ojos se bajo los pantalones y se sentó encima de mí, balanceándose como si le estuviera follando. Yo estaba a mil, así que le di la vuelta para comerle el culo y hacerle unos buenos dedos para ir abriendo su culito bien depilado y hambriento.
    
    No hizo falta mucho tiempo para que su ano empezara a dilatarse y fue Víctor quien con total decisión me puso un condón, se puso a cuatro en el banco, me escupió la polla y me dijo que se la metiera de golpe. Sin dudarlo, le embestí con mi rabo y pude sentir el calor de su ano. Me quedé unos segundos dentro, dejando que su culo se adaptara a mi polla y seguidamente me empecé a mover lentamente hasta que pidió mas y mas fuerte. Víctor no dejaba de gemir, yo de resoplar, su polla chorreaba y se pajeaba con todas sus fuerzas, contrayendo y relajando constantemente el ano, cosa que me daba muchísimo placer. Al cabo de un buen rato la saqué y me quité el condón para correrme y él inmediatamente se tumbó en el banco bocarriba pidiendo mi leche en su pecho. Tal y como me lo pidió no pude aguantar mucho más y me corrí en su pecho dejando unos buenos chorretones de semen a pesar de haberme corrido antes, y él inmediatamente se corrió tras soltar unos gemidos intensos de placer.
    
    Cuando acabamos ya estaba amaneciendo, nos vestimos y nos despedimos con un buen beso largo. Cada uno se fue a su casa, pero nos dimos el teléfono para volver a quedar, y desde ese día hemos quedado varias veces. 
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