1. Encuentros fugaces al salir de fiesta


    Fecha: 11/12/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... para mirarme hasta el punto de estar a escasos metros de él, momento en el que empezó a manosear su paquete, yo no pude resistirme a mirarlo e inconscientemente me recoloqué el mío puesto que se estaba poniendo dura. Tras esto, y ya al nivel del chico, me sonrió y yo le aparté la mirada tímidamente y seguí mi camino. Noté que él empezó a seguirme y con cierto miedo en mi cuerpo me dirigí a un portal haciendo el amago de entrar para ver qué hacía, y al girar mi cabeza vi que se paró en seco en mitad de la calle y se sacó la polla, dejándome ver su rabo gordo y peludo, con un prepucio que me dejaba ver su glande mientras que Daniel se pajeaba lentamente.
    
    Ante esta situación y con el corazón a mil por la adrenalina me acerqué a él y sin mediar apenas unas palabras me agaché para mamársela. Era tan gorda que no me cabía del todo en la boca e iba notando cómo se ponía completamente dura hasta alcanzar casi los 20cm. Notaba cómo le palpitaba la polla mientras se masajeaba los pezones. No tardó mucho en correrse, apartándome en el último momento para no correrse en mi boca y con la misma sonrisa del principio, se guardó la polla aun dura en los pantalones y se marchó.
    
    Yo tenía la polla que me iba a explotar después de estos dos momentos, así que me la saque ahí mismo y me hice una paja entre dos coches, mi lefa estalló de tal manera que la ventanilla de uno de los coches quedó cubierta de chorretones de semen, que tras un rato tirado en la acera por lo exhausto que estaba, limpie y me dispuse a seguir mi camino.
    
    Víctor, 26 años:
    
    Ya en el bus, casi a las 5 de la mañana yo seguía un tanto cachondo pensando en lo que me había sucedido y en ese momento entre calentura aburrimiento y cansancio, me metí en grindr para ver quien seguía por ahí conectado a esas horas. Después de hablar con varias personas di con Víctor, un chico de 26 años que también volvía de fiesta y que vivía cerca de mi barrio. Tras una conversación subida de tono en la que me pasó fotos de su cuerpo le dije de quedar dos paradas de bus anteriores a la de mi casa, puesto que era un punto intermedio entre ambos. Él accedió y hasta llegar yo me pasé todo el tiempo contemplando sus fotos, tenia un cuerpo normal, algo definido, pero no fuerte, era guapo, con barda corta y su polla tendría unos 17cm, fina pero aun así apetecible, con un glande rosadito asomando por su prepucio y unos huevos enormes.
    
    Cuando llegué a la parada ya estaba él allí esperándome y fuimos andando y hablando un poco hasta un parque cercano, y así estar más tranquilos y ocultos. Una vez allí, nos sentamos en un bando y empezamos a liarnos, tocando nuestros cuerpos, notando como nuestros rabos se endurecían y pedían salir. Yo fui el primero en meter la mano bajo su pantalón, agarrando con mi mano polla venosa que ya choreaba precum. Seguidamente me puse de rodillas en el suelo y bajándole un poco los pantalones pude ver bien de cerca ese rabo con el que había fantaseado en el bus. Era más grande y gorda en ...