CARLOS (31 AÑOS) ME HIZO SU NIÑA A MIS 9 AÑITOS.
Fecha: 08/12/2019,
Categorías:
Gays
Autor: marcos-wanda, Fuente: SexoSinTabues30
... los ojos, por un momento y traten de visualizar ese cuadro.
“¡Cójame, Carlos! ¡Quiero que me coja! ¡Por favor! ¡Cójame!” – Supliqué a gritos.
“¡Qué locura es esto! ¡Por Dios! ¡Qué locura!” – Exclamó Carlos, mientras me abrazaba, toqueteaba y manoseaba por doquier.
“Tuve chicos a los que, prácticamente, los cogí por la fuerza; los violé porque no se dejaban y vos te ofrecés así y pedís por favor que te coja” – Dijo Carlos y agregó:
“Soy tan, pero tan feliz de haberte conocido, Marquitos ¡Te amo tanto, pero tanto!” – Para finalizar preguntando:
“¿Y vos, Marquitos? ¿Me amás?”
“¡Sí Carlos! ¡Lo amo mucho!” – Respondí y agregué:
“Desvístase, Carlos, así le chupo la pija”
No sin dificultad, porque ya tenía la verga muy erecta, Carlos se desnudó por completo y yo comencé a tocar, a acariciar, a besar, a lamer y a chupar toda esa deliciosa entrepierna masculina.
“¡Ah! ¡Oh! ¡Ah” ¡Ay, Marquitos! ¡Cada vez la chupás más rico!” – Exclamó Carlos, entre gemidos y jadeos de placer.
Vuelvan a cerrar los ojos y a tratar de visualizar el cuadro; una nena de 9 añitos, comiéndole la entrepierna a un hombre, ya de 31 años. Una verdadera locura ¿Verdad que sí?
“¡Ahora chúpeme el culo, Carlos! Me gusta cómo me lo chupa” – Volví a suplicar y agregué:
“¿Quiere que me desnude?”
“¡No, Marquitos, no! Quedate así porque me muero por coger a una nena y vos, ahora, sos una nena” – Dijo Carlos y poniéndome sobre la cama, boca abajo, se abalanzó literalmente sobre mi culo y comenzó a chuparme pero con la bombacha puesta.
Por un instante, vinieron a mí las imágenes, visualizadas en mi mente, acerca de lo que solía escuchar, en casa, cuando mis dos hermanas mayores, conversaban entre sí, sin prejuicios y sin tapujos algunos, comentando, con todo lujo de detalles, como cogían con sus eventuales novios.
A todo esto, Carlos estaba demasiado excitado y muy, pero muy caliente, merced a tener ante sí, a una niña-prostituta en celo, entregada por completo y dispuesta que le hicieran todo aquello “que su dueño quisiera”.
La lengua de Carlos entraba y salía de mi orificio anal y recorría, una y otra vez, toda mi profunda zanja y la superficie de mi maravilloso culo; ello me hacía sentir tan bien que hubiera deseado que ese instante, se prolongara indefinidamente, pero “mi amo, mi dueño” tenía otros planes y levantando mi culo, lo acomodó cerca de su zona pelviana.
“Ahora me saca la bombacha y me coge” – Pensé para mis adentros y fue exactamente lo que hizo, solo que mi bombacha permaneció en su lugar y solo la hizo a un lado para descubrir “mi agujero”.
Una y otra vez entraba y salía la pija dura y caliente de Carlos y yo, a pesar de mis solo 9 añitos de edad, volaba de excitación, de gozo, de placer y de satisfacción sexual. Me estaba cogiendo un hombre de 31 años y yo vestido de nena, tal y como solían vestirse mis hermanas en casa; me sentía una de ellas y ello me hacía sumamente feliz.
“Acabe adentro, Carlos. Lléneme el culo con ...