1. CAMPING SERIES: Preciosas niñas: Sylvie y su hermana Monique (I)


    Fecha: 05/04/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Viktarugo, Fuente: SexoSinTabues30

    ... corriendo y nos abrazamos, mientras la besaba por toda la cara, sus labios carnosos, su cuello y orejitas. Otra vez, con delicadeza en los labios. Yo creía que no sabía usar la lengua, pero ella comenzó a meter su lengua en mi boca. Me volví loco, mientras la metía en el lavabo y cerraba la puerta. Mi polla ya estaba a punto de reventar.
    
    Me bajé los pantalones liberando a la pollita que pedía a gritos más acción. Seguíamos abrazados. Ella, lógicamente me abrazaba con sus piernas a la altura de mi vientre. Mientras no dejaba de besarle, le bajé sus pequeños shorts y le saqué sus braguitas. Quería penetrarla.
    
    ¡¡¡Qué locura vas a hacer!!! – pensé – Si es una niña que no tiene su fisiología preparada para recibir un pene adulto.
    
    Estaba obnubilado. Así que acerqué mi polla a su chochito y ¡¡¡¡oooohhh!!!, pudo entrar un poquito. Ella gimió, pero de placer. No parecía que sintiera daño alguno. Seguí apretando y entraba, más y más, poco a poco, pero sin oposición. ¡¡¡Qué locura!!! ¡¡¡Qué placer!!! Ella gemía y disfrutaba tanto o más que yo. Cuando de pronto comenzó a mover sus caderas, arriba y abajo, arriba y abajo. Tenía la sensación de estar despegando del planeta y que volaba por la inmensidad del Universo.
    
    Me vino un orgasmo, grande ¡¡¡Enorme!!!. Al mismo tiempo, Sylvie comenzó a jadear como si le faltara el aire, pero me apretaba más y más fuerte, hasta que los dos alcanzamos el zenith entre jadeos, gemidos y besos como nunca había besado a ninguna mujer antes, durante un acto sexual. Seguimos abrazados un buen rato. Yo me senté en el inodoro, sin soltarla, y ella no quería soltarme.
    
    Fueron unos minutos que me sentí ingrávido. Feliz. Enamorado de mi niña Sylvie, con la cual había cruzado sólo unas pocas palabras y muchas sensaciones.
    
    Me besó una vez más y se fue corriendo al bar, donde luego supe que no la habían echado de menos.
    
    Estaba deseando que llegara la mañana siguiente.
    
    Viktarugo
«123»