1. Tania con casi 10. Capítulo 6. Historia de Lupita parte 2


    Fecha: 29/11/2019, Categorías: Incesto Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues30

    ... ella abrió sus ojos como no entendiendo, hasta que adivinó mis intenciones, sonrió y se fue hincando, se quedó mirando como yo desabrochaba mi pantalón y lentamente bajaba el cierre, saqué mi verga y casi pude ver como pasaba su lengua por los labios, se saboreaba mi verga, puse mi mano izquierda n su nuca y con la derecha tomé mu verga y la fui guiando a su boca, ella la abrió cuando sintió el glande tocar sus labios.
    
    Y así empezó todo, media hora después la tenía empinada en mi cama, se la metía por la raja, ella pujaba y gemía toda encharcada de su raja.
    
    Estaba toda empinada, yo la sujetaba por las caderas, le daba fuerte, su raja estaba toda encharcada.
    
    Para mí era imposible no compararla con su hija, lupita definitivamente ganaba, no por edad, las dos estaban firmes, pues la mamá también era joven, pero lupita era más atrevida, la mamá era algo lenta, pero se chorreaba de un orgasmo tras otro, tendría que entrenarla para que fuera buena amante.
    
    Le empecé dar más fuerte con mis caderas, tanto que la fui desplazando hacia a delante y la deje boca abajo, yo sobre ella me la seguí cogiendo, pasé mi mano bajo sus caderas y busque su raja que estaba muy, pero muy peluda, tenía el cabello más rizado que el pelo de su cabeza, como pude me abrí paso por esa selva hasta llegar al clítoris, que machaque rápidamente con mis dedos mientras le metía la verga en su raja.
    
    Empecé a darle más fuerte, mi mano en su raja sirvió como palanca para der mar intensas mis penetradas, sentí la necesidad de eyacular, se la saqué y se le metí en la boca, ella abrió sus ojos de asombro, más cuando sintió los lechazos que le daba.
    
    Me moví un rato y no la saqué hasta que dejo de salir leche, miré a toña que toda asombrada tragaba mi leche, caí fulminado a en la cama, toña desnuda y toda sudada se acostó a mi lado.
    
    Era inteligente al hablar, la voltee a ver, su cuerpo desnudo brillaba por el sudor, pero lucía muy sensual.
    
    Y así empezó el asunto de la mamá de lupita, muchas mañanas me visitó, le terminé cumpliendo lo que le dije, le di por el culo tan fuerte que hasta lloró, la nalgueé y en una ocasión la até a mi cama para nalguearla y terminármela cogiendo por el culo. Le dolía, eso no cabía duda, pero siempre iba y sabía que le tocaba enculada.
    
    Me gustaba jalarle el abundante vello púbico, ella al principio se quejaba, después fue estimulante sexual para sus orgasmos, podía sentir como se emocionaba sintiendo dolor.
    
    Un día mientras me la cogía en posición de misionero le hice un chupetón en una teta, al terminar ella me preguntó por qué lo había hecho.
    
    Ella sonrió coqueta, le había gustado la idea de que la celara de su esposo, tanto que sentó a horcajadas sobre mí y puso su otra teta en mi boca.
    
    Se fue de mi casa con las tetas todas marcadas y una sonrisa de felicidad. Me dijo que se enojó con su marido al primer pretexto que encontró y le pidió a lupita dejarla dormir con ella, lupita si vio los chupetones, pero pensó que su papá se ...
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