1. CARLOTA: Sissy en Oriente Medio IV


    Fecha: 26/11/2019, Categorías: Transexuales Autor: Tatiana Lopez, Fuente: TodoRelatos

    ... bien que lo había hecho y como premio me dijo:
    
    -Enhorabuena puta, cocinas estupendamente y esto es algo que debe saber hacer toda mujer para agradar a su hombre, no te lo dije antes…, también eres una buena mamona, puesto que me has dado un gustazo indescriptible, cuando me has comido mi pera. Ahora te voy a hacer mía, te voy a dar polla como se merece una perrita como tú, ven acércate a mi …
    
    Volví a recostarme sobre aquel sofá árabe casi a ras de suelo y Ahmad, comenzó a lamer mis pezones y a darles bocaditos, que hacían que yo diera grandes lamentos de placer, cada vez que con sus dientes me pellizcaba mis tetillas y las lamia, provocando una erección total del pezón.
    
    Así me tuvo todo el rato que él quiso, dándome fuertes nalgadas en mis glúteos, poniéndolos muy calientes. Además de vez en cuando, cogía mi cola de zorrón que llevaba inserta en el agujero de mi coño con un plug y la manoseaba, introduciéndolo con mucha presión, para que notara como la violenta invasión presionaba mis entrañas y provocaba un gozo prostático, que me volvía loca de satisfacción.
    
    De forma súbita Ahmad dio un fuerte tirón de mi colita de zorra y violentamente sacó de mi coño el grueso plug que tenía introducido, desde por la mañana. Untándome lubricante e inspeccionando con tres dedos el agujero que había abierto el juguete sexual, dijo:
    
    -Así sí…, has dilatado casi tres centímetros, así si voy a poder introducirte mi polla en tu coño de marica casi virgen…, esta mañana creí que no iba a poder, que te ropería tu lindo coñito y te desgarraría…, vega acuéstate sobre el sofá bocarriba que te voy a reventar puta…
    
    Hice lo que me había ordenado Admad, abriéndome de piernas y dejándolas flexionadas sobre las rodillas. El moro se colocó entre ambas piernas de rodillas, cogiendo las mías y subiéndolas a sus hombros. Así quedo mi coño a su entero placer. Despacito, muy despacito, empezó a querer introducir su vergajo por mi agujerito, que tenía a su entera disposición. Movía su pelvis para hacer el movimiento de penetración, aunque con una presión casi inapreciable. Yo notaba el rozamiento de su glande con mi esfínter y me volvía todo un volcán, al intuir que enseguida aquel vergón lo iba a disfrutar dentro de mi coño.
    
    Una vez que la cabeza de aquella verga, no había hecho nada mas que traspasar el agujerito de mi chochete, Ahmad derroto con fuerza invadiendo mi interior y continúo metiendo verga hasta llegar a lo más hondo. Así estuvo metiendo y sacando su nabo unos instantes, sin tener en cuenta los gritos que yo daba, al notar que su vergajo me rompía mis carnes por dentro.
    
    Cuando se harto de follarme, alcanzo su éxtasis y derramo una porción considerable de leche sobre mi vientre, puesto que cuando notó que se corría, sacó su verga al exterior y empezó a escupir.
    
    Tras bañarse, para lo que me uso como esclava, se vistió y se marchó, no sin antes dejar depositada en una urna, la calificación que me otorgaba por los servicios que le había ...