1. TEEN SWEET MODELS Agency – 3/4 Dayanna y su amoroso padre


    Fecha: 25/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Anonimo, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Muy bonita —respondí. —¡Riquísima! Yo quisiera que no creciera más. Entonces, así como estaba, colgada de mí, la llevé y la senté en la cama. Solo le pasé la mano por la cintura y le dije «mi amor, tienes que saber que gracias a ti, tu mamá y yo estamos muy bien ahora». «Sí, eso mismo me dice ella» me dijo. Y le dije: «Te agradezco mi niña por habernos acompañado en la habitación esa noche. Tú fuiste el remedio a nuestros males».Entonces le di un beso en la boca.Ella me decía «¿De veras, yo fui el remedio?» toda ilusionada. Y yo le dije «Sí, mi amor, un remedio delicioso». «Ay, papi» se reía. «No viste que mientras yo le hacíael amor a tú mamá,yote miraba a ti?». «Sí ¿por qué me mirabas a mí, papi?» «Mi vida, esa tarjetica de regalo ¿todavía la tienes?» le pregunté, y dijo toda contenta «¡Sí! Aquí está». Se paró y se dobló para sacarla de un cajón bajito de la cómoda. Le mire ese culito delicioso…
    
    Me acordé del incidente de mi Paula consintiendo a Melorica y como babeé por su culito. Entonces Miguel prosiguió con su relato:
    
    —…Y me dije «¿será que símecomotodoeso ahorita?». Ella me pasó la tarjeta y volvió a sentarse, no al lado sino casi encima mío. ¡Olía riquísimo! Para más piedra, agarré la tarjetica y la olí. Aspiré como perro de aeropuerto. Pensar que ese pedacito de cartón estuvo pegado en el pubis de mi niña, y que era como una carta de propiedad de su cuca a mi nombre… uff… «¿Por que la hueles?» me preguntó muerta de risa, colgada de mi cuello. «Es que si estuvo entre tus piernitas, mi amor, debe oler delicioso». «¿De verdad tu te pajeas por mí?» «Hasta dos veces al día, mi niña». «Mis amigos del colegio se pajean por las de once, o porlasprofesoras, pero ¡no creo que ningún papá se pajee por la hija!» se rió todavía más. Empecé a acariciarle las piernas con la punta de los dedos, desde la rodilla hasta el ruedo de la falda. Ella me sonreía.«Mientras yo le hacía el amor a tu mamá, te miraba a ti porque tú eres la que me excita, hija». «¿Te vas a pajear otra vez?», «No señorita, esta vez no», dije y la besé. Le metí la mano bien en la falda y le agarré la pucha. Usted supiera, Ismael, lo que se siente, cuando uno le mete la mano entre las piernas y siente esa suavidad tan verraca, hermano. Es que no tiene comparación. Y lo más hijueputa, es que cuando llega usted al centro, a la mitad, a la cuca ¿si me entiende? Ella no cierra las piernas, ni si quiera las deja quietas ¡sino que se abre compadre!¡Mi Dayanna alejó las rodillas cuando le metí la mano!
    
    —Qué rico.
    
    —Me le puse encima, sin dejar de besarla y sin dejar de acariciarle el cuco. Y adivine lo que me dijo: «¿Ahora me vas a hacer el amor a mí, papi?».«Como a una diosa, mi amor, como a una diosa».Le quité la camisita y ella cooperó. Fue la primera vez que le vi el pechito. Plano, hermoso. Ahora ya tiene su par de limoncitos hermosos.Le di besos en las costillas y se rió. Le subí la falda. Uff, llevaba tiempos queriendo subirle la falda. Llevaba meses tomándole fotos por ...
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