Me hicieron mujer
Fecha: 23/11/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: lamascota, Fuente: SexoSinTabues30
... dirigiendo el movimiento me tenia a mil.
– Para, para que me corro.- Me dijo.
– Pues córrete.- Le contesté, toda puta y con hambre de semen.
-Tú confía en mi.
Me llevó hasta el sofá, me puso contra él y empezó a recorrer mi culo con su lengua, despacio al principio y cada vez más rápido, lubricando bien mi agujero.
Empezóa a meterme un dedo, pero me dolía a horrores, así que fui en un momento a mi habitación a por lubricante, con el cual le llené todos los dedos. Me volví a poner contra el sofá y me abrí de piernas, ofreciéndome a él.
Noté su dedo entrar y jugar con mi culo y conmigo, el placer me desbordaba, no podía evitar gemir muerta de envidia, luego metió otro dedo, y luego otro.
Cuando ya había metido tres dedos dentro de mi culo, los sacó y se sentó en el sofá a mi lado.
-Cabálgame. Mi polla te está esperando.
Y no dudé. Ahí estaba yo, con mi blusa, el tanga echado a un lado y mi falda, con el culo a punto de ser abierto y con ganas y ganas de semen, así que, poniendome de frente a él, me subí sobre su polla y la dirigí hacia mi interior, hacía allí donde nunca había estado nadie.
Estaba tan cachonda y tan dilatada que no le costó nada entrar y apenas sentí dolor. En cuanto la noté dentro entera dentro de mi empecé a subir y a bajar, despacio al principio y cada vez más rápido, sintiendo como me empalaba y me recorrían olas y olas de placer cada vez más fuertes.
Tras un rato así, él me dió la vuelta y me puso contra el sofá a cuatro patas, me la volvió a meter y empecó a follarme muy muy fuerte. Yo estaba a mil, notaba como los huevos de mi hombre chocaban contra mis cachetes, notaba sus duras embestidas llenando mis entrañas y le oía gemir y gruñir tras de mi mientras que me follaba duro.
De repente, empecé a notar las embestidas cada vez más rápidas, hasta que de repente:
-¡Pon la cara que me voy a correr!
Me puse de rodillas rápido delante de él, abrí la boca, cerré los ojos y empecé a recibir su corrida por toda mi cara, mi bautizo como mujer, mi gloria. Yo había hecho eso, era mi premio, y pensaba disfrutarlo.
Cuando dejó de correrse, empezó a restregarme la corrida por toda la cara con su polla mientras no paraba de reir, pero yo no iba a permitir que eso acabase así, así que cuando empezó a retirarse, le cogí del pene, lo acerqué a mi y se lo limpié hasta dejarlo completamente limpio y disfrutaba del sabor de su rico semen.
Pasaron más cosas, y aunque él se iba a quedar aquella noche a dormir, ys os aseguro yo que no durmió demasiado jaja ;”)
Si os ha gustado y sois de Granada (Sobre todo chicas CD que busco amigas y que me puedan dar algunos consejos) podeis escribirme a[email protected]
¡Espero vuestros mensajes con ganas!