Perdí la virginidad en Zipolite
Fecha: 21/11/2019,
Categorías:
Gays
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... había apartado la vista de mi cuerpo y se dio cuenta, sonriendo mientras se ponía su traje de baño, me dice:
- ¿Primera vez en Zipolite?
- Si, así es- respondí
- Tranquilo, no pasa nada, es algo normal, a mí también se me paró la primera vez que vine a esta playa, sucede con los primerizos, es imposible que no se te ponga dura con tanta güerita encuerada y buenísima, ya después te vas acostumbrando y te relajas, ja, ja,
El que ese hombre maduro, tan fuerte y que se mostraba tan seguro me dijera que no me preocupara por estar erecto, que era normal, me ayudó a tranquilizarme un poco, no quería que pensara que era un depravado o algo así, empezó a andar y lo seguí, sentía miedo y ansiedad, era un desconocido y no sabía sus intenciones, no sabía porque no me había negado, no me reconocía, subimos a un risco donde hay otro grupo de cabañas, creo se llamaban Shambalá, Shangri La o algo así y caminamos por un sendero unos 10 minutos, al llegar no podía creerlo, llegamos a una playa muy pequeña, completamente desierta, rodeada de rocas y un mar muy tranquilo y cristalino, un pequeño paraíso, el único inconveniente era que había rocas al entrar al agua, pero llevaba calzado para agua y no representaba problema alguno.
Rápidamente Rubén se desnudó y nuevamente me quedé viendo su verga como un bobo, lo seguí con la vista hasta que se metió al agua.
- Vamos quítate ese short y disfruta el agua esta riquísima- me gritó, sacándome de mi estado de embobamiento.
No me quedó más remedio que hacer lo mismo, mi verga estaba erecta y traté de taparme disimuladamente con una mano y entrar rápidamente al agua para evitar que notara mi turbamiento, pensando que al no haber chicas cerca no podría justificar mi estado de excitación, se me acercó y empezamos a platicar, muy cerca, no recuerdo bien que tanto me decía, en cierto momento una ola grande me empujó desde mi espalda hacia adelante y alcancé a rozar su cuerpo, incluso creo que percibí la punta de su verga rozar mi pierna, una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo, puso una mano en mi cadera ayudándome a no perder el equilibrio y al retirarla la deslizó por un costado de mi nalga, lo que hizo que me estremeciera y me temblaran las piernas.
La plática continuó, unos minutos después salió del agua y se acostó nuevamente en la toalla boca arriba, me quedé un poco más en el agua para controlar mi erección, sentía su mirada y me puse de espaldas a él para evitar verlo desnudo y pudiera bajar mi excitación, cuando por fin pude controlar mi erección salí rápidamente, mi toalla estaba llena de arena, así que me puse de espaldas a él para evitar que viera mi verga a medio parar, me agaché sin doblar las piernas para recoger la toalla y agitarla para sacudir la arena, no me daba cuenta que por evitar mostrar mi verga semi erecta estaba exhibiendo mi culo.
Me tendí nuevamente boca abajo, cuando Rubén dice:
- ¿Seguro que te habrán dicho que tienes buen culo?
- Mmm, creo que alguna novia ...