Felicidad tardía - iv - Relatos Eróticos

Felicidad tardía - iv

... “Tanto que no me aguanto, te la tengo que meter, y ahora mismo no puedo ir de a poco, así que te aguantas porque te la voy a meter de golpe, hasta los cojones”

Rolando separa las piernas y flexiona un poco las rodillas para recibir a su macho. Siente el capullo en el ano, pero sólo un segundo porque enseguida sintió como le entraba todo su pollonazo.

- Rolando: “Ay cojones, ahora sí que sí, me has partido en dos”

- Paco: “Pues aguanta porque yo sí que ahora no me puedo parar, ¡toma polla Roxy!”

Rolando creía que no podía más, se recostó y sujetó mejor contra la pared y trató de abrirse aún más, le dolía, sobre todo porque ya lo tenía dañado de hacía pocas horas, pero a la vez le encantaba oír a Paco bufando, hecho un toro, ya sin poderse contener, buscando sólo su propio placer y eso es lo que quería de Rolando, lo quería egoísta, machote, que no le importara nada, que lo usara, que lo tratara como una puta, ya tenía claro que eso era lo que le gustaba a su Paco.

- Paco: “Te voy a volver a preñar zorra”

- Rolando: “Sí Paco, préñame otra vez, dame tu leche”

- Paco: “¡Me corro maricón!”

- Rolando (restriega su mano sólo dos o tres veces por encima del triángulo de la tanga): “Yo también me corro mi macho”

Paco se retira y Rolando no sabe ni cómo moverse, el estar tanto tiempo en esa posición y sobre esos zapatos de tanto tacón hacía que le dolieran las piernas, las sentía medio engarrotadas, eso además de que le ardían las nalgas y el ojete lo que más, le parecía que le tenía fuego allí. Como puede logra acercarse a la cama y acostarse al lado de Paco, éste lo abraza por detrás poniéndose en posición de cucharilla.

- Rolando: “Macho ahora sí que acabaste conmigo, me duele todo y no te imaginas como me duele el culo”

- Paco (sonriendo): “¿Entonces no te ha gustado?”

- Rolando: “Al revés Paco, me ha encantado, más que la primera vez, te he visto tan macho, tan cabrón… y cuando me dabas con el cinto no sé que me pasó pero me sentí más tuya que nunca… es que si me dejo pegar por un macho es que éste me domina, es que soy suya”

- Paco: “Hubo un momento que me sentí fuera de sí, cuando te vi con tacones, medias, esa tanguita tan de puta y con esas nalgas sin un solo pelo que sabía que te las había pagado, para dejártelas así… y tú recostada contra la pared moviendo el culo, invitándome”

- Rolando: “Sí, me di cuenta, y me gustó, quiero eso Paco, quiero que no te cortes conmigo, no importa que ahora esté como molido a palos, me compensa ahora saber que tengo mi premio dentro, que tengo tu leche en el culo, y que la he recibido por partida doble”

- Paco: “Bueno ahora a la ducha luego volvemos a la cama para relajarnos un rato antes de cenar algo”

Y así lo hicieron, se ducharon. Rolando al salir de la ducha se quitó la tanga y se puso la braguita blanca, Paco comprobó lo que ya pensaba, se transparentaba muchísimo por detrás, a través de ella se veía perfectamente toda la raja del culo. Luego se pasaron un buen ...