1. Felicidad tardía - iv


    Fecha: 19/11/2019, Categorías: Gays Autor: Cubasturias, Fuente: TodoRelatos

    ... gustó a sí mismo.
    
    - Paco (alzando la voz): “¿Qué pasa? ¿Por qué tardas?”
    
    - Rolando (mientras seguía caminando de un lado al otro): “Dame un par de minutos más, no seas impaciente, enseguida saldré”
    
    Para Paco lo que salió de la habitación era todo un putón-maricón, Rolando no sólo había logrado caminar bastante bien con los tacones sino que además lo hacía con gracia, o más exactamente como pensaba que caminaría una puta, ponía un pie delante del otro y así entrecruzaba las piernas al caminar y movía mucho las caderas, y el culo. Después de un corto paseíto por el salón se sentó al lado de Paco con una pierna sobre la otra.
    
    - Rolando: “¿Te gusta tu hembra Paco?”
    
    - Paco: “Muuucho, estás perfecta, toda un putón”
    
    - Rolando: “¿Es lo que querías no?”
    
    - Paco (inclinándose hacia él, poniéndole una mano en una nalga y pellizcándole un pezón con la otra): “Te voy a comer viva maricona”
    
    - Rolando: “Pues aquí me tienes, cómeme toda”
    
    - Paco: “Ponte a 4 patas en el sofá que quiero mirar detalladamente cómo te ha quedado la raja, el coño, pero ni se te ocurra quitarte los zapatos”
    
    Rolando lo hace, Paco se le inclina, se deleita con lo que ve y le manosea. El ojete estaba perfecto, ni un solo pelo ni cerca del ojete ni en ninguna parte de la raja del culo. No pudo evitar lamerlo y luego chuparlo.
    
    - Rolando: “Ay Paco ¡qué gusto! parece que te ha gustado mucho como me lo han dejado”
    
    - Paco: “Muchísimo… dinero muy bien invertido, tanto que ya he decido que te hagas depilación integral, no quiero ni un solo pelo del cuello para abajo”
    
    - Rolando: “Como mande mi macho”
    
    - Paco: “Cojones, no me aguanto, tengo muchas ganas de pegarte y lo voy a hacer de pie, vamos para la habitación, apoya tus codos en la pared y empina el culo”
    
    - Rolando: “No sé como logras que hasta lo desee”
    
    Entran a la habitación y Rolando se coloca, realmente era toda una belleza así, con ese cuerpo, esas piernas. Además la tanguita le dejaba a vista esas nalgonas en todo su esplendor y luego los taconazos y las medias de rejilla. Un verdadero putón, pero una puta muy gozable. Paco le da dos azotes fuertes con la mano.
    
    - Paco (quitándose el cinturón de cuero y pegándole con él): “No me vale sólo con la mano, quiero que de duela maricón”
    
    - Rolando: “¡Ay Paco!”
    
    - Paco: “Han sido sólo dos azotes con el cinturón, ¿mucho dolor?”
    
    - Rolando: “Sí… o más bien no, fue más que fueron los primeros, un poco la sorpresa… ahora sé lo que voy a sentir, lo que tengo que aguantar”
    
    - Paco: “¡Pues toma más zorra, puta!”
    
    - Rolando: “¡Quien me iba a decir a mí hace nada que iba a estar así, dejándome azotar y por un macho que lo disfruta!... porque te gusta, ¿verdad Paco?, te gusta castigarme las nalgas, ¿verdad machote?”
    
    - Paco: “Sí cojones mucho, muchísimo… toma más, descarada, y empina el culo aún más”
    
    - Rolando (que además de hacerlo empieza a mover las nalgas, flexionando alterativamente las rodillas): “¿Te gusta mi culo mi Paco?”
    
    - Paco: ...