Hermano mio - Relatos Eróticos

Hermano mio

Hermano!!

Soy una niña ya madurita pero todavía con alma de niña mimosa y al fin como logré hacer realidad mi sueño, lo voy a contar para que ustedes lo conozcan, para mi, fue una hermosa historia de amor.

Mi nombre es Julia pero todos me llaman Beba, ya piso los cuarenta, soy madre soltera de una niña preciosa que ya esta noviando.

Mi pareja de toda la vida nos acompaña y ama, ahora se lo que es la felicidad.

No siempre fue asi, por muchos años ame sin ser amada, de la forma que yo deseaba, en fin ya es pasado, pero resulta necesario revivirlo para que puedan dar crédito exacto de mi historia sentimental.

Tengo un hermano dos años mayor que yo.

Creci y me forme admirándolo, era mi ejemplo, mi guía y hasta en muchas cosas mi maestro, siempre me cuido y amó como hermano nada mas, lamentablemente.

Si lamentablemente, porque yo deseaba ser amada totalmente no solo como hermana menor.

Mi niñez y mi adolescencia, a su lado fue maravillosa, pero cuando mis hormonas comenzaron a bullir y dar lugar a una juvenil hembra, por esa carencia sufri mucho.

A esa edad mis ansias hacían, no solo celara que él tuviese algunos filitos, pues me lo estaban quitando.

Ya lo deseaba además de como hermano, como hombre, soñaba con que fuese “mi hombre”, mio y de nadie mas.

Mis deseos se convirtieron en cosas eróticas que alimentaba a diario con mis pajas y viendo revistas y videos pornos, hasta elucubrar formas de a suerte de amante solo conquistarlo que no hallaban eco en él.

Aconsejada por amigas, usé el método del “calambre”, pero no dio resultado.

Este consistió en llamarlo una noche a mi dormitorio para que me calme de un calambre ficticio.

Esa noche nuestros padres asistieron a una función teatral, de las que tanto gustaban, estábamos solos, eran ya pasadas las 11 de la noche y nos acostamos una hora antes, cada uno en su habitación.

Yo grito pidiéndole auxilio; presuroso entro a mi habitación y el en pijama y yo en camisón, agarrándome la pierna izquierda y llorosa le pido haga algo que estaba acalambrada y me dolía mucho, se pone a mi lado y levanta mi pierna le da unos cachetazos leves y amasa mis músculos, pero claro al levantar mi pierna el camisón se levanta y deja al descubierto mi conchita, pues estaba adrede sin bombachas.

Me ve y lo disimula, sigue con su masajes y cuando yo ya dejo de protestar, me dice:

Beba, porque andas sin bombachas?

Estaban sucias y me las saque.

Bueno, me contesta deja mi pierna va a mi cómoda toma otra bombacha y me la trae, diciéndome, póntela, no es correcto que una señorita ande sin ellas, aun para dormir.

No sé, si se dio cuenta de mi travesura pero se fue y asi termino mi primer lance sexual, fallido.

Nunca sacamos el tema, quedo en reserva entre nosotros y listo.

Otra vez en vacaciones en la playa, fuimos al mar, jugamos con una pelota de goma y adrede me suelto el corpiño de mi biquini y se me corre dejando una teta a la vista.

Al rato me dice porque no te ...