Mi nieto me devuelve a la vida. - Relatos Eróticos

Mi nieto me devuelve a la vida.

... marcado. Luego al tumbarse otra vez en el sofá, yo luchaba por concentrarme en ver la película y no mirar aquello. Soy consciente de que en más de una ocasión él me pillo mirándole fijamente y tal vez aquello dio pie a lo que sucedió después. Antes de terminar la película, y yo estando toda avergonzada decidí dejar a mi nieto viendo la película e irme a la cama. Un calor enorme se había apoderado de mí, me notaba excitada y sabía que era más por julito que por la película. Note una humedad casi desconocida en mis partes íntimas, incluso tuve que cambiarme de bragas. Con ese cargo de conciencia me estaba costando un montón dormirme. No era adecuado pensar de esa manera sucia en mi nieto, era antinatural. El calor, la excitación y los malos pensamientos me dieron mucha sed. No tuve nocion de que estaba solo en bragas y me dirigi a la cocina a por un vaso de agua. Tenía que pasar por delante de la puerta de mi nieto pero al no ver luz, supuse que ya estaría durmiendo, aun así no quería hacer ruido. Entre tinieblas le vi sobre la cama, desnudo, acariciando su pene. Yo solo había visto el de mi difunto esposo y no sabía comparar pero el de Julito me pareció majestuoso. Era enorme, marcado con unas venas gruesas, completamente descapullado y mirando al techo de la habitación como si de un misil se tratase. Mis pies se clavaron en el suelo, algo me impedía moverme, solo mis ojos que seguían el movimiento de la mano de mi nieto, arriba y abajo por aquel musculo grande. No pensé si él podía verme o si era consciente de ser observado, yo solo estaba hipnotizada, y de nuevo note esa humedad brotar de mi interior. Conseguí reaccionar y fui a la cocina en absoluto silencio y bebí una cantidad enorme de agua para intentar apagar aquel fuego que me quemaba. Respire profundo e inicie el camino de regreso a mi habitación y choque con él. Estaba desnudo, su pene choco con mi pecho. Me asuste enormemente, él por el contrario era plenamente consciente de lo que sucedía.

—Abuela, jajaja, no te asustes... He pensado que tal vez querías ver esto más de cerca, en lugar de esconderte en el pasillo.

—Yo..... No sabía.... Pensaba que te pasaba algo..... Anda deja que me vaya a la cama....

Julito no se movia, me bloqueaba el paso, me abrazo, sus manos bajaron a mis gordas y arrugadas nalgas, su boca busco la mía, hay supe que era una batalla perdida, mis brazos estaban en mis costados, dejaba que me comiera la boca, sabía que estaba mal pero no podía resistirme. Note su lanza apoyada en mi vientre, dura, caliente, palpitaba, sus manos acariciaban mis pechos, me dolían los pezones de lo duros que se habían puesto, poco a poco me fue llevando a su habitación. Me dejó caer en la cama y se tumbó encima de mi, su lengua follaba mi boca, sus dedos recorrían todo mi cuerpo, le oía hablar pero no sabía que me decía. Justo hay me di cuenta de que mis bragas de mujer mayor ya no estaban conmigo. Note como aquel pene ya estaba depositado en la entrada de mi coño. Poco a poco, ...