1. Mi nieto me devuelve a la vida.


    Fecha: 19/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Joana, Fuente: TodoRelatos

    Ya llevaba 15 años viuda, mi Antonio había muerto joven con apenas 45 años. Ahora con 60,y llevando tanto tiempo sola me había acostumbrado. Mi única hija vivía en otra ciudad desde que se había casado antes de la muerte de su padre. Debido a la distancia yo la visitaba una vez o dos al año. Ella tenía su vida con su marido y mi nieto, el cual ya tenía 18 años. Yo vivía resignada a estar sola, tenía un trabajo muy cómodo, y entre mi sueldo y la pensión de viuda, vivía relativamente bien. Sólo salía de casa para trabajar o para hacer compras. El tren de vivir ya no paraba ya en mi anden. Tenía amigas pero casi nunca quedaba con ellas, de vez en cuando hablabamos por teléfono y poco más.
    
    Ese verano se presentaba igual, yo cogería mis vacaciones, iría un par de días a visitar a mi hija y me volvería a mi ciudad, a cuidar mis plantitas, ver mis telenovelas y estar sola. Una mañana antes de viajar, mi hija me dijo que se había comprado un apartamento en la playa, y que la gustaría que me fuera con ella y mi nieto todo el mes para ayudar a amueblarlo y así poder estar más tiempo juntas. Por supuesto que la dije que si. Llevaba mucho tiempo sin viajar y estar tanto tiempo con mi hija y mi nieto me entusiasmaba.
    
    Y allí estábamos los tres. Mi nieto había cambiado en unos meses un montón. Estaba muy alto, ya tenía pelusa en el rostro, se notaba que iba al gimnasio, y se le apreciaba un cuerpo bien definido y musculado. Era muy educado y estaba continuamente pendiente de mí. No me dejaba hacer esfuerzos ni tan siquiera subirme a una silla. A los pocos días de estar allí mi hija me dijo que debía de volver a su ciudad unos días por unos problemas de su trabajo. Yo me quedaría con mi nieto y seguiríamos adaptando la casa. Allí nos quedamos Julito y yo. Me levantaba pronto por la mañana para tener su desayuno listo, le preparaba su mochila para que fuera a la playa, cuando volvía le tenía preparada la comida y antes de que pidiera cualquier cosa ya estaba yo dispuesta para conseguirla. Me sentía útil, tantos años sin ocuparme de nadie me motivaban para poder servir a mi nieto. No he dicho mi edad, tengo 59 años, me sobran bastantes kilos, mis pechos son grandes y caídos, y hacia mucho que ya no me arreglaba ni maquillaba. El único lujo que tenía era teñir mis pelo ya que tenía bastantes canas. En fin ni era atractiva ni tenía aspiraciones de serlo.
    
    Una noche, nos quedamos viendo una película hasta bien tarde, no recuerdo el nombre, pero era bastante excitante. Yo hacía mucho tiempo que había olvidado lo que era el sexo, no pensaba en ello y las veces que se venía a mi cabeza lo descartaba rápidamente. Sin embargo esa noche entre la película y estar en compañía de mi nieto, algo se encendió. Él por su parte se excito también, note como una erección se marcaba debajo de sus slips. Yo pensaba que lo intentaría disimular, pero al contrario, se levantó un par de veces a buscar algo de comer y beber, pasando muy cerca de mi y haciéndome ver su paquete ...
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