1. Mi primera experiencia sexual con 15 años


    Fecha: 18/11/2019, Categorías: Gays Autor: samuel.hgh, Fuente: SexoSinTabues30

    ... pregunté yo toda la semana — respondí enfadado. — Tú saliste corriendo, no yo — dijo — Y eso qué? Eso no te da derecho a ignorar mi existencia por una semana entera — solté alzando un poco la voz — Bueno, y qué quieres, te pido perdón? — Mínimo — contesté. Se encogió de hombros. — Perdón — dijo sin un atisbo de convencimiento. Moví la cabeza en gesto negativo y seguí caminando, y el a mi lado. — Pero debes admitir que te acobardaste — soltó de pronto, y sin tener muy claro porqué lo hice, quizás por el orgullo herido, lo tomé del brazo y lo empujé hacia uno de los callejones que bajan hacia la playa. Una fuerza externa se había apoderado de mí cuerpo, lo acorralé contra la pared, y sin chistar me agaché a la altura de su cintura, tiré de su short de algodón y bóxer juntos, dejándolos a la altura de sus rodillas. Pude ver porfin su miembro, era gigante, largo y grueso, incluso sin erección daba susto. Sus testículos colgaban grandes también, y perfectamente simétricos. Tragué saliva, pero la cobardía no me iba a ganar esta vez, y sin oler, sin tocarlo y sin esperar que estuviera erecto, me lo metí a la boca. Su sabor era increíble, un poco salado, un poco dulce, y con olor a jabón. Probablemente se había bañado antes de ir a la playa. Por única vez su mata de pelos chocó con la punta de mi nariz, pues fue imposible cuando su miembro comenzó a crecer. La cara de Bryan era un espectáculo invaluable. Se mordía el labio repetidamente, y eso me tenía en las nubes. Sin haber hecho una mamada antes en mi vida, al parecer la primera no estaba saliendo mal, pues ambos lo estábamos disfrutando de forma increíble, quizás por la adrenalina de hacerlo en un callejón, o por las circunstancias que habían llevado al climax, ambos estábamos sumergidos en el éxtasis total. Me detuve unos segundos para contemplar la extensión de el pedazo de carne que me estaba devorando, y sin ser un experto en medidas, diría que estaba entre los 19 y 21 cm de largo al menos unos 7 de ancho, volví a la carga. Sus manos iban desde la pared hasta mi cabeza repetidamente. Yo cerraba los ojos por ratos, pero disfrutaba más todavía viendo sus expresiones. Me tomó un poco brusco del pelo, y comenzó a empujar mi cabeza hasta que su glande tocó mi garganta, haciendo que me faltara al aire. Cómo respuesta hundí fuerte mis dedos en su nalgas, eso le provocó un gemido bastante sonoro que me sorprendió bastante, así que cuando intentó hacer lo mismo, volviendo a tomar mi cabeza entre sus manos y empujando profundo, volví a apretar como respuesta, y nuevamente un gemido salió de su boca. Sin que tuviera que volver a hacer una señal de nuevo, comencé a masajear fuerte sus nalgas, las abría, y lograba sentir con mis dedos ese rincón que es más caliente que el resto, pero siempre respetando su espacio más íntimo. Lo hacía repetidamente, cada vez más fuerte. Yo estaba en el paraíso, y Bryan también. Los gemidos se habían convertido en bufidos. Comenzó a embestir mi boca con más fuerza y velocidad, ...