1. Mi primera experiencia sexual con 15 años


    Fecha: 18/11/2019, Categorías: Gays Autor: samuel.hgh, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Bryan me veía entrecerrado los ojos un poco.
    
    – ¿Te gusta? — dijo rompiendo el silencio, en ese tono coqueto con el que solía contarme sus experiencias amorosas. – ¿Qué cosa? — respondí nervioso. Puso los ojos en blanco como respuesta. Entonces tomó mi mano izquierda y la puso sobre su miembro flácido. Se sentía caliente. La situación en si era de lo más excitante, y si bien yo no hice ningún movimiento, tampoco pude quitar mi mano de su entrepierna. Mi corazón había comenzado a latir con fuerza, y una erección comenzaba a apoderarse de mi pantalón. Bryan se dió cuenta de esto, y sin mediar mucho, agarró mi pene por encima de la ropa, con mucho más atrevimiento del que yo había tenido con el suyo. Con el calor de su mano, mi virgen e inexperto miembro había empezado a ganar tamaño hasta lograr una erección. «Así se hace» susurró. Bryan miraba un poco decepcionado mi mano quieta sobre su bóxer, y poniendo su mano encima de la mía, comenzó a acariciar su zona genital. Comencé a sentir como crecía un monstruo bajo mi palma. Sabía a dónde quería llegar, y antes que eso pasara, me paré de golpe y sin mirar atrás salí casi corriendo de la habitación y de su casa. Cuando porfin respiré aire fresco, una sensación de adrenalina me recorría el cuerpo entero, había comenzado a sudar, y sin saber porqué, continué corriendo en dirección a mi casa. Cuando llegué aún me temblaban las piernas y las manos, el pánico se había apoderado de mí y había quedado como un cobarde. Miré mi teléfono, tenía una llamada perdida de Bryan, pero nada más que eso, ni un mensaje, nada de nada.
    
    Al día siguiente creí que sería todo incómodo, que me iba a pedir disculpas y esas cosas, pero no lo hizo. No me dirigió la palabra salvo cuando necesitaba algo, y no hacíamos contacto visual alguno. Así pasaron los días y mi indignación iba aumentando también. ¿No fue él quien actuó mal? Y encima ahora pretendía actuar como si fuera la víctima. Ya había pasado una semana, era sábado de nuevo, y las fogatas no se harían esperar. Decidí ir con una amiga, y mí sorpresa fue mayúscula cuando Bryan apareció de pronto con la chica que le había coqueteado la semana anterior. Lo estaba maldiciendo internamente, y sin darme cuenta, apreté la lata de cerveza que tenía en la mano y un chorro fue directo a mi pantalón. Mi amiga se rió y un par de miradas se dirigieron hacia mi, incluida la de Bryan. Agachó la cabeza y se rió también. El poco orgullo que me quedaba se había ido junto al contenido de esa lata. Me paré y me fuí sin decir nada y mi amiga se quedó muy campante conversando. Cuando ya había avanzado unas dos cuadras sentí un silbido sonoro a la distancia. Bryan agitaba el brazo a media cuadra aproximadamente, decidí seguir caminando a paso raudo, y aún así me alcanzó trotando.
    
    — Tranquilo Toreto — dijo cuando me alcanzó, soltando una risa. Lo miré serio y seguí caminando. No se veía nadie más en la calle a esa hora — ¿Vamos a hablar o no? — preguntó con total descaro. — Eso me ...