1. Mi prima y una deuda de por vida (II)


    Fecha: 17/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Whistledown, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuanto te necesitaba.
    
    — Claro que vine, me lo has pedido. Además, también te extrañé. — Dije correspondiendo a aquel abrazo, pero, luego de unos segundos o quizá minutos parados en la puerta, en completo silencio, nos separamos para entrar dentro de aquel inmenso y luminoso departamento digno de un millonario.
    
    Belén estaba físicamente igual que cuando la vi por última vez, su perfume había cambiado, ya no era aquel perfume de calidad media-baja que compraba siempre, ahora era algo bastante caro. Su ropa cambio de igual forma, estaba vestida con lo que parecía ser un pijama. Tenía una camiseta blanca manga corta bastante holgada pero que dejaba ver sus duros pezones debajo de la tela, un short color negro bastante corto que dejaba sus pálidas y algo regordetas piernas al aire libre, extremadamente espectaculares para la vista de cualquiera y sus pies descalzos con las uñas pintadas de rojo, pies dignos que cualquier fetichista reconocería como “perfectos”.
    
    Sin decir nada, ambos nos sentamos en aquel inmenso sofá que dejaba de espaldas el ventanal en su sala de estar, ventanal que dejaba ver toda la ciudad con una increíble majestuosidad, pero, el rostro de felicidad de Belén poco a poco fue cambiando a uno por más tristeza, miedo y vergüenza por lo que, estando frente a frente como aquellas incontables tardes o noches, le pedí que me contara que sucedía.
    
    — Te lo diré, pero no debes decirle a nadie. Y hablo en serio, si se sabe… No sabría que hacer. — Dijo con una voz llena de miedo, pero al asentir con la cabeza decidió continuar. — Hace poco más de dos años conocí a un chico por internet, jamás te conté de él porque realmente parecía uno de estos muchachos que se crean cuentas falsas para molestar y todo, pero resulto que no fue así. Era encantador, realmente perfecto. Era precioso, inteligente, tenía dinero y me trataba como una reina. — Hizo una pausa para tomar su móvil y enseñarme una foto de ambos. — Literalmente fue amor a primera vista y él me dijo que fuera a vivir con él, entonces dije que sí. Fue ahí que decidí dejar nuestro hogar para venir aquí, a la Capital. Todo fue maravilloso, la pasábamos genial, vivía como una reina, pero al cabo de un año lo descubrí engañándome con mi mejor amiga así que lo dejé. Me quedé sin un solo centavo, teniendo un enorme resumen de tarjeta de crédito que pagar, este departamento, todo así que me las ingenié.
    
    En sus ojos podían verse las lágrimas, las inmensas ganas de llorar que en su voz quedaba reflejada por lo que, sin decir nada, tomé su mano y la apreté con fuerza dándole coraje para que continuase. — Necesitaba dinero así que un amigo me presentó a unos tipos, unos prestamistas… Ellos me dieron más de lo necesario para abrir mi estética y poder subsistir. Todo volvía a la normalidad, tenía enormes ganancias, pero todo cambio cuando estos tipos quisieron su dinero de vuelta. Las tazas de devolución eran enormes… Tendría que pagar tres veces lo que me prestaron, pero era imposible así ...