El orfanato y los Monjes X - Relatos Eróticos

El orfanato y los Monjes X

"AHORA ERES EL HIJO DE TODOS"

Aquella frase retumbaba en mi cabeza mientras varios monjes me habían metido en un barreño amplio lleno de agua, en medio de una sala enorme caldeada con varias chimeneas, yo estaba de pie completamente desnudo, dejaban caer cuencos de agua tibia sobre mi cuerpo de piel tersa y fina, lampiño, fibrado, impoluto, joven......sus manos agarraban esponjas con las que frotaban mi cuerpo incesantemente, pero muy despacio, casi acariciándome, la espuma brotaba de ellas, mi piel empezó a cubrirse de jabón con un olor a flores silvestres, me sentía cómodo, en las nubes, no podía distinguir a ninguno de aquellos monjes, pero parecían jóvenes, sus manos repasaban mi pecho, mis nalgas, mis piernas, mis partes, sin dejar por lavar un solo centímetro de mi piel. Después me enjuagaron echándome agua desde lo alto y dejándola correr por todo mi cuerpo hasta que quede completamente limpio, luego delicadamente me hicieron salir, varias toallas me arroparon para ir entre todos secandome con una delicadeza exquisita, todo aquello era observado de lejos por parte de Fray Esteban que controlaba desde la puerta de aquel recinto.

- ves te dije que serías la putita de todos los monjes ( uno de aquellos chicos me susurró al oído).

- quien eres?????

- siiiiifffff.......siiiffffff.....no digas nada, cállate.

- eres Bruno tío......eres tú.

- cállate, no digas nada.

- que va a pasar?

- serás uno de nosotros y estarás al servicio de los monjes que te necesiten. Este es tu bautizo y a partir de ahora pasarás a formar parte de esta congregación.

- si, algo me dijo Fray Esteban.

- pues ahora te debes por y para ellos.

- es maloooo????

- bueno, es cuestión de acostumbrarse, tiene sus pros y sus contras, pero tienes que dejarte llevar, es lo mejor para ti, créeme.

Bruno se aparto, recogió un hábito que había colgado sobre un perchero, se acercó a mí, era blanco impoluto, me hicieron levantar los brazos y me lo colocaron desde arriba, enrollaron la cuerda a mi cintura ajustándolo a esta y después me cubrieron la cabeza con el capuchón. Me calce con unas sandalias de exparto y después todos se retiraron, solo entonces se acercó Fray Esteban a mí.....

- ya está hijo, debes estar tranquilo y orgulloso del paso que vas a dar.

- si Fray Esteban, pero que me va a pasar?

- es tu bautizo como novicio....serás y formarás parte de nosotros, te deberás a los monjes más antiguos y cumplirás todas nuestras fantasías y deseos para hacernos la vida mucho más relajada y feliz.

- si señor, espero que todos sean tan buenos como usted.

- si por supuesto, tu marcaras siempre tus deseos y nunca te harán nada que tú no desees y goces.

Tenemos que irnos, nos esperan.

Fray Esteban me agarró de la mano, los dos nos dirigimos hacia el portón de madera que daba al claustro en donde los monjes se reunían para deliberar, llamo golpeando la puerta y poco a poco otros dos monjes la abrieron dejándonos pasar, fray Esteban me ...