1. El primer squirt de Karla (5): Donni


    Fecha: 14/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Donni, Fuente: CuentoRelatos

    ... todos esos fluidos y luego nos quedamos viendo al techo mientras nos acariciábamos. Apenas podíamos creer lo que estábamos haciendo.
    
    Luego de un rato le confesé que quería verla mientras hacíamos el amor, ya que hasta ahora habíamos estado completamente a oscuras. Encendió una pequeña luz de mesa que tenía cerca y pude verla. Estaba preciosa. Sus pechos eran grandes con pezones oscuros y perfectos. Sus caderas incitaban a querer comérselas y eso hice. Le pedí que se recostara boca abajo. Devoré esas nalgas a placer. Las abría y las saboreaba como una fruta dulce y refrescante. Ella gemía de excitación.
    
    Sentí la humedad en su vagina y le pedí que se pusiera en cuatro. Comencé a penetrarla despacio y luego más veloz, me eché un poco hacia atrás hasta poner mis caderas en la cama. Ella seguía mi verga con su culo, bajó sus caderas y sin darle indicaciones comenzó a mover sus glúteos. Arriba y abajo, su culo bajaba engullendo mi verga para luego subir y dejarse caer de nuevo. La vista de sus nalgas rebotando en mi verga era excitante. Así follamos un largo rato.
    
    Alcancé el orgasmo después de un rato. Estallé dentro de ella llenándola de un enorme flujo de semen.
    
    -¡Oh! Sí! Como puede ser tan delicioso! Se siente muy bien –decía Karla, entre alaridos.
    
    Nos arrojamos a la cama, rendidos y abrazándonos luchábamos por no quedarnos profundamente dormidos. Tenía que salir de allí antes de las 6 am. Vimos la hora, apenas eran las 2 am. Nos quedamos conversando y besándonos por un largo rato. Volvimos a hacer el amor una vez más a eso de las 3:30.
    
    -Ya no puedo más, estoy exhausta –dijo agitada y sudorosa mientras se dejaba penetrar por mi pene.
    
    Luego de un intenso orgasmo ambos nos quedamos dormidos. Cuando despertamos, los primeros rayos de luz estaban entrando por la pequeña ventana que tenía su habitación.
    
    -¡Mierda! ¿Qué hora es? –pregunté espantado.
    
    -Son las 5:45, ¡carajo! ¡Mi padre debe estar a punto de volver! –respondió mi novia despertando asustada al igual que yo.
    
    Nos vestimos al instante y comenzamos atravesar su casa de vuelta hacia la puerta. Por fortuna nadie más había despertado aún. Bajamos y salí de vuelta a la calle, con un beso me despedí de Karla. Ella cerró la puerta mientras yo comencé a caminar. Unas dos cuadras más adelante me encontré a su padre que iba caminando al otro lado de la calle. Por fortuna yo llevaba un suéter deportivo, me puse la capucha y el papá de Karla no me reconoció.
    
    Volví a casa luego de una experiencia inolvidable y seguramente irrepetible. O al menos irrepetible en dichas condiciones, porque Karla y yo seguimos follando en repetidas ocasiones. Pero eso os contaré en otro capítulo.
    
    Espero que os haya gustado, déjame tu opinión en los comentarios.
    
    Con cariño, Donni 
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