1. El primer squirt de Karla (5): Donni


    Fecha: 14/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Donni, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo hacía todo más excitante.
    
    Comencé a besarla apasionadamente, me comía su boca como si no hubiese un mañana. La tumbe sobre su cama y yo me senté en la orilla mientras la seguía besando.
    
    -¿Qué tal si nos ponemos más cómodos? –le decía mientras metía mis manos bajo su blusa y bajo su sostén.
    
    -Me parece una buena idea –dijo de manera nerviosa.
    
    Se sentó, le quité la blusa, el sostén y por primera vez por fin, acaricié y apreté esos pechos que tanto había deseado desde que la conocí. Sus pechos eran muy grandes, muy firmes y excitantes. La recosté para comerme sus tetas hambriento.
    
    Metí mi mano bajo su ropa interior desde su abdomen. Separé los labios de su vulva y con un dedo comencé a masajear su clítoris. Sus gemidos no se hicieron esperar. Se estremecía y gemía mientras yo lubricaba mis dedos con sus flujos.
    
    La desnudé por completa. Ella se paró y comenzó a desnudarme. Besaba mi boca y mi cuello, acariciaba mis pectorales con sus delicadas y suaves manos. Me bajó el pantalón y seguidamente la ropa interior. Tomó mi verga erecta y la masajeaba de arriba abajo masturbándome.
    
    La tumbé en la cama de nuevo y me acomodé entre sus piernas. Lubriqué mi pene con sus flujos y empujé hacia adentro. Mi glande se deslizó suavemente dentro de su caliente y lubricada vagina. De una embestida metí mi verga por completo arrancándole un gemido placentero. Sus pechos brincaban al ritmo de mis penetraciones. Sus uñas se enterraban en mi espalda fruto del placer y del dolor que me confesó sentir al principio.
    
    -¡Uf! Ah! Ah! ¡Qué rico! –gemía con vehemencia.
    
    Su respiración agitada acompañaba cada gemido. Luego de un rato me recosté y ella se puso sobre mí a horcajadas. Yo acomodé mi pene en la entrada de su vagina. La tomé de la nuca con una mano bajando su cabeza hacia la mía para comerme su lengua a besos. La parte superior de su cuerpo descendió dejando los glúteos alzados, como si estuviese en cuatro. Con la otra mano agarraba sus glúteos redondos y firmes.
    
    Su piel era tersa, suave y tibia. Con un movimiento repentino, subí mis caderas para penetrar su vagina desde abajo. Seguí con esa rutina, subía y bajaba penetrándola hacia arriba como un taladro. Sus glúteos temblaban con cada penetración, ella gemía tratando de contener los gritos. Apretaba las sabanas con fuerza y sus piernas temblaban de placer sobre mi cuerpo.
    
    Sus fluidos comenzaron a derramarse por mi verga, mis testículos y mis glúteos mojando la cama. Aumenté la velocidad de mis movimientos púbicos y ella aumentó sus gemidos. De repente me pidió que parara y así lo hice, estaba teniendo un orgasmo. Ella un poco asustada, sacó mi pene de ella y cuando lo hizo la sensación estimuló su vagina liberando un chorro de placer que derramó en mi abdomen. Había tenido su primer squirt.
    
    Se sintió apenada, pero yo le confesé sentirme muy satisfecho con lo ocurrido, la besé apasionadamente mientras la recostaba en mi pecho.
    
    Nos detuvimos un momento para secarnos un poco de ...