1. Casado de vacaciones


    Fecha: 14/11/2019, Categorías: Gays Voyerismo Autor: chapu805, Fuente: SexoSinTabues30

    ... que no quedara un roncón sin el cual recrearme el tacto. Él con sus manos apretaba, abría, frotaba mis nalgas (supongo que fue lo que más le gustó). Se recostó en la cama sin tender, con todo revuelto, flexionó sus rodillas deja un espacio en medio, espacio en el cual me pidió colocarme, tenía una vista privilegiada de su pene, huevos… que casi llegaban a su culito, pero aun así podía verlo, cerradito y con vellos muy finos de color castaño; me sumergí entre sus piernas, comía/devoraba su pene, sus huevos, mi mejor esfuerzo en años por complacer a un hombre y el gemía y sujetaba mi cabello suavemente, caso contrario de sus piernas que me aprisionaban firmemente entre ella, era la gloria eso. En algún punto su mano me indicó que baja más y pues ahí me tienen dándole unas lamidas en el chimuelo, muy limpio por cierto.
    
    Después de unos minutos cambiamos de posición, ahora un 69 en el que me comía mi culito y yo su pene, no digo que hizo maravillas con su lengua, pero mal no estuvo.
    
    Pasamos a la primera posición, en 4, lentamente su pene entraba en mi interior, nos valió y la neta no usamos condón (no lo hagan) un poco de crema para manos fue nuestro lubricante, entró rápido porque estaba super elevado con ese macho tan rico, sus embestidas eran profundas, después todo afuera y una estocada de nuevo, sentía delicioso como me llenaba, un pene que no es inmenso para que lastime y tampoco pequeño para que cause risa.
    
    Siguiente posición, lo cabalgue mientras el estaba en una silla de la habitación, de frente nos veíamos directo, sudábamos pues hacía bastante calor por el sol que daba de frente a las ventas, en la misma ventana se veía a la azotea de la casa del frente, acondicionada para una terraza con sombra y todo eso de moda, si alguien subía podía vernos fácilmente (la verdad no se si eso pasó y nosotros ni en cuenta). En la posición de la silla cambiamos, mis manos estaban sobre la silla sosteniendo mi peso, mis piernas estiradas a su costado y así desde atrás me penetraba, rara y cansada posición, pero esta rica.
    
    Volvimos a cambiar, ahora mis piernas en sus hombros le abrazaban el rostro, parecía quererme quebrar con cada metida, mi espalda se doblaba a ángulos que nunca había logrado.
    
    Por último me colocó de frente a la ventana, a pesar de ser una ciudad turística, en esos callejones escondidos no pasa mucha gente, abrió las cortinas y fácilmente cualquiera en la calle y la terraza del frente podía verme, pero mi rostro estaba volteando a besarlo, mi pierna derecha sobre un taburete que acomodamos para facilitar la profundidad de la penetración. Después de casi 1 hora cojiendo llegó al clímax, su semen en mi interior.
    
    Nos tiramos de nuevo en la cama, abrió las ventanas para que se saliera el olor a sexo, yo me recosté boca abajo para evitar manchas las sabanas en caso de que algo de su semen saliera de mi interior.
    
    Despues de una media hora yo estaba ya pensando en irme porque se había quedado dormido, pero en esas estaba ...