1. Casado de vacaciones


    Fecha: 14/11/2019, Categorías: Gays Voyerismo Autor: chapu805, Fuente: SexoSinTabues30

    Primero que nada me describo, ya he publicado otras anécdotas aquí, pero, nunca esta de más.
    
    Mido 1.77, delgado, moreno, cabello ondulado que me gusta traer casi siempre un poco largo y alborotado, ojos café, nalgas pequeñas pero bien paraditas y duritas.
    
    Trabajo en una escuela preparatoria, de ahí he conocido infinidad de personajes… Esta me ocurrió justo antes de la pandemia, organicé una salida con un grupo en el que visitaríamos una universidad para conocer el estilo de vida universitario y las ofertas educativas de esta ciudad.
    
    Total que a partir de cierta hora ya habíamos acabado con la parte formativa y seguíamos con su visita por la ciudad, lo dejé vagar y les pedí verlos en un punto especifico a cierta hora, yo me fui a comer a un restaurante que me encanta de la ciudad y ahí comienza todo, un tipo en otra mesa me lanzaba miradas, cabe recalcar que estaba con otras dos personas mayores y una chica de su edad, además de un bebé en su carriola (después me enteré que era su esposa y suegros).
    
    Total que almorcé, pagué y salí, su mirada fija en mi era tan fuerte… pero al parecer nadie en su mesa notaba lo que sucedía. Andaba en las calles del centro de la ciudad y me topé a este grupo de personas nuevamente, ahora de pie me llamó aun mas la atención, era más alto que yo calculo 1.85, cabello castaño, de cuerpo grueso, pero pecho y vientre planos, piernas gruesas que se marcaban genial en el pants ajustado que usaba, se notaba que mucho tiempo le metió duro al gym.
    
    Me senté en una banca y ellos en la de al lado. Lo próximo fue el descaro desde mi punto de vista.
    
    -Ay amor, creo que algo me hizo daño, me esta doliendo el estomago, creo que me regresaré a descansar un rato.
    
    -¿Quieres que vuelva contigo?
    
    -No, mejor ve con tus papás, igual ya pagamos lo del recorrido
    
    -Ok amor, en mi maleta traigo varias pastillas, tomate unas para que te recuperes.
    
    En eso voltea a verme y me cierra el ojo… Obvio sabía lo que eso significaba, esperé que avanzara un poco y cuando volteó a verme y movió la cabeza en señal de «sígueme» me levanté discretamente y ahí voy; en la primera esquina me estaba esperando y la típica conversación mientras caminábamos, ¿de dónde eres? ¿Qué rol? etc… afortunadamente era activo y yo pasivo.
    
    Llegamos a un alojamiento a un par de cuadras, una casa antigua (como todas las de la ciudad, al menos en el centro), para esa época no era tan checado eso de que si entrabas con alguien más, que si cámaras; nos dirigimos a una habitación, la que estaba compartiendo con su mujer, nos quitamos todo, cada uno por su lado, ya desnudos nos empezamos a acariciar, su cuerpo era desde mi gusto perfecto, ligeramente velludo, el pubis recortado, circuncisión, pene de unos 17 cm, blanco y de rosa cabeza, huevos grandes que colgaban majestuosamente dentro del escroto, unas piernas que quería que me estrangularan, nalgas deliciosas.
    
    Empezamos a besarnos y frotar nuestros penes, intentaba amasar cada parte de su anatomía, ...
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