Cada uno cuenta la feria según le fue - Relatos Eróticos

Cada uno cuenta la feria según le fue

... de nuevo para probar su pollón ya gordo, mojado y algo salado con el que me dio unos azotes en la mejilla. Me gustaba su cara de cabrón salido y su mirada desafiante. Recogí el guante y me puse a tragar su polla hasta el fondo. Cuando le oí bufar esperé un momento más con la boca llena de polla a reventar, la saqué y me la volví a clava hasta que choqué con sus huevos y pubis totalmente sudados. De nuevo tiró de mi hacia arriba y nos besamos un rato largo rozando nuestros pechos. No paraba de aullar y yo sentí el nabo como una piedra, pero no me lo tocaba. Prefería toquetear todo su cuerpo duro y suave.

Le di de nuevo la vuelta y él entonces esquivó la puerta y se echó levemente sobre el capó del coche, dejando su moreno culazo a la vista mientras seguía con el suspensorio y el pantalón por debajo de las rodillas.

Me acerqué hasta rozarle su sensible ojete con mi cipote duro como un puto champiñón congelado. Se lo pasé arriba y abajo para seguir calentándolo. Él por su parte movía el culo y aunque me había dicho que era activo no cabía duda de que quería que me lo follara.

Él mismo me guio la polla y me pidió susurrando que fuera despacio. Y lo intenté, pero la mitad entró aun sin lubricante en cuanto traspasé su ojete palpitante. Le oí respirar profundamente mientras media polla su perdía en aquel culo moreno y apretado. Las vistas me ponían todavía más cachondo.

De otro empellón se la clavé hasta el tope mientras de nuevo le oía respirar muy profundamente. Aparté un poco su cuello y vi que esnifaba popper. Al momento su culo se relajó y aunque ya estaba dentro noté que ya podía cabalgarlo a fondo así que me puse a bombear como un loco aplastándolo contra su coche rojo.

Su culazo apretado se abría para mi mientras gemía y sollozaba que fuera despacio, que le follara a fondo, que le encantaba mi rabo y todas esas expresiones de amor que se dicen cuando estás lleno de polla y de placer.

Me pareció que hacíamos mucho ruido así que le metí un dedo en la boca para hacerle callar, después dos y el cabrón los tragaba hasta la garganta mientras mi polla salía y entraba entera de su culo lo que me puso al borde de la locura.

Me quedé quieto, le di dos palmadas sonoras en su culo y entendió que debía moverse. Comenzó con un mete saca, seco y profundo y muy lento. Estaba usando mi polla de consolador y parecía que sabía exactamente como le gustaba. Entonces pasó a un movimiento circular como si bailara Twerking, contra mi paquete, pero con la polla dentro. Quería follarlo hasta reventarlo, hasta que me pidiese que parase y lo hice. Me agarré a sus carnosos cachetes y comencé a follar a fondo y seco dejando caer mi cuerpo sobre el suyo que quedaba aplastado contra el coche.

Ahora le sujetaba por los hombros. Quería romperle el culo con cada perforación y el cabrón lejos de quejarse gemía como un perro hasta que gritó – Me corro. - Yo lo atraje contra y mi dejé mi polla llenándole todo el culo mientras se corría. Se dejó caer sobre el ...