1. Padre descubre a su hija


    Fecha: 07/11/2019, Categorías: Transexuales Autor: lamascota, Fuente: SexoSinTabues30

    ... atrás cuando cayó el semen sobre mí, dejé escapar un gemido de alivio cuando tuve el tipo de orgasmo que mi consolador nunca podría darme. El tipo de orgasmo que Iván nunca podría darme, para ser honesta.
    
    Cuando mi orgasmo terminó, mi padre enterró su polla en mí y comenzó a correrse, me estremecí y mis ojos se volvieron blancos, mi lengua colgaba de mi boca y me escaparon gemidos cortos con cada chorro de su semen que sentí entrar en mi culo. Esto había terminado.
    
    Asumí que mi padre no querría mirarme, los hombres a menudo pueden arrepentirse después del orgasmo. Me bajé de él, pero caí sobre mis manos y rodillas en el piso al lado de la cama. Había sido penetrada y follada más fuerte que nunca. Con lentitud comencé a arrastrarme hacia la puerta, me corría semen goteando de mi torso y me caían gotas por el culo. Escuché a mi padre levantarse detrás de mí.
    
    Su voz penetró en el silencio, y sentí su mano agarrar mi pie.
    
    «¿A dónde crees que vas, hija?»
    
    Miré hacia atrás con horror. La noche no había terminado.
    
    Me atrajo hacia él, quitándome una de las medias largas que llegan hasta el muslo. Me tiro de espaldas y sostuvo mi pie desnudo en el aire.
    
    Él me sonrió. «Incluso tienes pequeños pies femeninos» comentó mientras metía dos de mis dedos de los pies en su boca.
    
    «Oooh papá» gemí…
    
    La noche estaba lejos de terminar.
    
    Mi lado malvado y pervertido se había despertado, estaba acostada con los dedos de los pies siendo succionados por mi padre, su propio semen esparcido en todo mi cuerpo, pero mi polla estaba cada vez más dura, el semen de mi padre aun goteaba de mi culo, pero podía ver su polla duro de nuevo.
    
    Llevé mi otro pie a la cara de mi padre, me quitó la media que me quedaba y lo lamió, gemí en voz alta.
    
    Empujé mis piernas hacia abajo, mi padre soltó mis tobillos y guie mis pies hacia su polla erecta. Usé mis pies juntos para masturbar su polla, jadeó mientras masturbaba su polla con mis pies.
    
    «Realmente eres una pequeña puta» gruñó.
    
    Lo miré «¿no querías una hija?».
    
    Él gruñó y aceleré el movimiento de mis pies.
    
    «Vamos papá, llena a tu pequeña con tu semen, hazlo». Extendí mi lengua y me incliné hacia adelante, dándole un objetivo.
    
    Después de unos 30 segundos, agarró mis pies y me los folló con fuerza, antes de que su polla comenzara a chorrear semen, algunos fueron a mi boca, otros a mi cuerpo.
    
    Me tragué el semen de papá y él retrocedió, me puse de pie y me di la vuelta. Su semen estaba goteando por mi trasero por mis piernas, corriendo por mi torso y cara y algo estaba ahora en mi estómago. Me sentí un poco enferma conmigo mismo, pero también me sentí… emocionada.
    
    Se puso de pie detrás de mí, se acercó a mí y me golpeó el culo.
    
    «Pequeña puta, no menciones esto por ningún motivo. De lo contrario, habrá consecuencias». Dijo mientras me empujaba para salir de la habitación.
    
    «Sí papi» Chillé.
    
    El mal se drenó de mí y fue reemplazado por la culpa… ¡Acabo de engañar a Iván con… mi padre! ...