1. El chulito, una más para la colección.


    Fecha: 03/04/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    --Venga tía, ¡vámonos ya que no llegamos jodo!
    
    -¡Qué sí joder, que ya voy coño, que esperen que para lo que van a ser!
    
    Fueron las palabras que le dije a mi amiga antes de salir de su casa. Esto de que me quedase a dormir con ella, no me salía del todo rentable, porque tendría que volver pronto. Pero eso sí, el tiempo hoy lo aprovecharía con alguno, que la verdad es que no sé cuándo voy a volver.
    
    Me presento:
    
    Me llamo Ana. Soy una chica bastante guapa, o eso es lo que me suelen decir cuando salgo por ahí. Mido 1,64, ojos marrones, pelo largo y liso con mechas rubias, bastante culo, delgada, simpática, y cuando llevo un cubata en la mano, me suele gustar llamar la atención, y darlo todo en las discos. Como os digo, este día estaba un poco cabreada, y lo que me apetecía era beber, y olvidarme un poco de mi vida. No os lo contaré, ya que no quiero aburriros con temas de estudios y mierdas así.
    
    --Joder tía, hoy ligas fijo. Que guapa vas.
    
    Es cierto, llevaba u vestido negro de encaje, el cual dejaba a la vista el trabajado culo que forjaba en el gimnasio día a día. Me llevaba gran esfuerzo, pero es la parte de mi cuerpo que más me gusta. Me puse mis tacones rojos, los cuales hacían juego con el bolso y mi pintalabios. Me miré al espejo y dije: “Vamos a por ellos”.
    
    Bajamos al portal y ya nos estaba esperando el novio de mi amiga Lidia, Santi. Me gustaba, el chaval no estaba tan mal, era mono. Aunque no era mi estilo. Nos llevó hasta donde celebraban la fiesta de la universidad. Estaba un poco nerviosa, era la primera vez que me colaba en una fiesta de mayores de 18. Tenía el carné que me había conseguido Lidia, pero bueno, en cualquier caso, nos podríamos ligar al segurata. Entramos y joder, aquello estaba abarrotado de gente. Se restregaban todos con todos, con la música de fondo. Fuimos hasta la barra, en la que estaba el grupo: Jaime, Luis, Marcos, Juan, María, Lucía, Mirella y Cristian, me lo dejo para el final, porque era el que estaba más bueno. Enseguida me entenderéis: metro ochenta, ojos azules que contrastaban con su pelo moreno, fuerte, con músculos definidos, mirada y sonrisa que hacía que cualquier chica matase por él, y para rematar, es a típica actitud de chulito que las ponía rendidas a sus pies. No me preguntéis por qué, pero era la realidad.
    
    La fiesta continuaba, y yo me fui a hablar con mis mejores amigos, Marcos y Lidia. Con ellos me lo pasaba genial, ya que nos entendíamos muy bien. No se cómo lo hizo, pero Juan se consiguió llevar a Marcos y a Lidia a la pista. Me pareció un poco raro, porque a Marcos no le gustaba mucho bailar, pero como Juan le iba dando de su copa, le empezó a dar igual. De repente, me vi sola con Cristian y Jaime. Me asustaba un poco estar a solas con Cristian, por la actitud y por como era. Pero enseguida nos pusimos a hablar de chorradas: la carrera que quería hacer Jaime, los entrenamientos de Cristian… en fin. Llegaron las 00.00 y Jaime se tubo que ir porque le cerraban el ...
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