La difícil situación de Angela (1/2) - Relatos Eróticos

La difícil situación de Angela (1/2)

... No tan oscuro como para que no pueda moverme, pero lo suficientemente oscuro como para dejar que mis ojos se adapten poco a poco a la penumbra.

No hay barra de servicio, por lo que todos los clientes estarán sentados en las mesas confiando completamente en las camareras para que les traigan sus pedidos.

Hay 3 alturas diferentes, y cada nivel es sólo unos 7 escalones más alto/más bajo que el siguiente.

Televisores de alta definición colgados en las paredes reproducen los canales deportivos típicos... La música está alta sonando por los altavoces, pero evidentemente noto que falta algo, quizá una pista de baile o algo por el estilo.

Luego me doy cuenta de que mis tetas brillan por completo y ahora descubro qué Ursula había tirado una solución para que brillaran en la luz negra y con cada sacudida de mis tetas ser vistas por todos sin importar lo lejos que esté de ellos.

Decido que voy a trabajar toda la noche y después de que me liberen de este uniforme, lo dejaré.

Entramos en la sala de servicio donde colocamos y recogemos los pedidos... Hay otras 2 camareras más en la sala... Están vestidas de manera similar a mí y sus tetas también han sido pintadas para que brillen en la luz negra en diferentes colores.

Una de las chicas tenía un tinte amarillo y la otra chica tenía un tinte rojo... El mío era el color azulado... Lo que no pude ver en el mío, lo vi en los suyos.

Los pezones eran extremadamente visibles en contraste con los pechos... Sin embargo, las tetas de las otras dos chicas eran más grandes que las mías y quedaban sobre el sostén.

Una diferencia conmigo era que ambas chicas usaban una mordaza de anillo en lugar de la mordaza de bola como yo tenía... Y una de las otras chicas tenía perforaciones en los pezones.

- "A cada una de las chicas se le asignará un nivel... Tú estarás en el nivel más bajo ya que eres nueva aquí", le dijo Ursula susurrándole al oído.

"Por cierto, no tienes etiquetas con tu nombre, y como no puedes hablar, no puedes decirlo... Tú eres Zorra A."

Le lance una mirada malvada... No me gusta ese título, ni todo lo que llevo... Esto no fue para lo que me contrataron.

Los clientes comienzan a llegar y se sientan en las distintas mesas.

Entonces empiezo a sentir los pulsos a través del tapón en mi culo.

Suspirando nerviosa, voy a la mesa que me había llamado, pero cada paso que doy envió ondas de carne a través de mis pechos.

Me acerco a la mesa y mis pechos quedan perfectamente nivelados con la mesa y cuando me acerqué a la mesa, mis tetas las dejo descansando sobre la mesa, tal y como Ursula me ha ordenado.

Los hombres, comiéndose con los ojos mi carne expuesta, hacen su pedido... Mientras camino de regreso al lugar donde hice el pedido, mi plug anal vibra de nuevo... Coloco el pedido en la ventana y camino de vuelta a servir y tomar pedidos.

En mi camino de regreso a mi próxima mesa, veo cómo una de las otras chicas toma el pedido en una de las mesas en el nivel ...