Dos amigos Heteros - Capítulo 2 - Relatos Eróticos

Dos amigos Heteros - Capítulo 2

... creo que haya ningún problema.

- Yo: No, si no están en fecha no me voy a arriesgar, ya que, si entra un esperma por el hueco, pueden entrar bacterias, así que no me voy a arriesgar. Pero vamos que si hay problemas pues se compran y ya está.

- Iván: Pero si parece que estas deseando ¿no?

- Yo: Hombre, meterla en caliente después de tantos años… Se echa de menos. Y por cierto, cuándo de pequeño te metías cosas ¿Te gustaba?

- Iván: Pues hombre, ni fu ni fa.

- Yo: A lo mejor es porque te lo hiciste tu a ti mismo, imagino que, como las pajas, no es lo mismo que te las hagas tu a que te las hagan. Pero vamos, probamos así y ya veremos qué pasa. Aun así, tengo lubricante que utilizaba con Irene al principio de empezar a no poder follar.

- Iván: Cabrón, ¿Te das cuenta de la naturalidad con la que estamos hablando el hecho de que me la metas por el culo? Como el que habla de comprar tomates.

- Yo: Jajajaja pues sí, pero vamos, que por muy natural que lo hablemos, aún tengo la polla tiesa de pensar en que la voy a meter por un culo, aunque sea tu puto culo peludo…

- Iván: Mi culo será peludo, pero tu estas deseando de reventármelo.

- Yo: venga, vamos a la ducha que, aunque esta última corrida no me has llenado, sí que me voy a dar una agüita por la polla, que tengo restos de mi corrida.

Después de lavarnos nuevamente (Ese mes me arruinaría con la factura del agua…), baje al salón con condones y el bote de lubricante. Mientras esperaba pensé que le pediría que se asegurara de lo que iba a hacer nuevamente. He de decir que, aunque no tenga una polla muy larga, sí que era un poco más gruesa de la media (No es que haya visto muchas en mi vida, como mucho las de las películas porno, la de Iván y las de mis compañeros de vestuario del equipo de futbol en el que juego. Y comparado con la de mis compañeros, era más gorda. Comparada como las de las películas porno, obviamente no Jejejeje).

Tengo que confesar que, el pensar que la iba a meter por un culo, era algo que siempre había querido y que mi querida novia se negaba en rotundo. Si es verdad que dos veces lo medio intentamos, pero no llegue a metérsela, le dolió bastante cuando lo intentaba y se negaba. Y el hecho de que ahora lo iba a poder hacer, aunque fuera el culo de un tío, me estaba poniendo a cien.

Él estaba tardando más que las veces anteriores. Y es normal, tenía que limpiarse bien el culo. Y esa espera estaba haciendo que pensara bien la manera de que le doliera lo menos posible. Pensaba en que postura facilitaría mejor la penetración, pensé hasta en si comerle el culo antes o no, no lo tenía claro, no es comer un culo de un tío me molara mucho, pero le preguntaría, si él me dice que si pues sí, total, aquí estamos para pasárnoslo bien y el hecho de pensar que lo pase bien haciendo guarradas, pues me ponía caliente.

- Iván: Ya estoy listo ¡

Vi a Iván que bajaba por la escalera totalmente desnudo, con su ropa en las manos y la polla tiesa, bamboleando por el ...