Pau y las prácticas en la Masía. Capítulo 5 - Relatos Eróticos

Pau y las prácticas en la Masía. Capítulo 5

El resto de la semana siguió siendo aburrida. Aunque seguí haciendo gimnasio y piscina antes de irme a casa, no volví a encontrarme con Pique, ni con ningún otro jugador.

Me seguía masturbando a diario con ese recuerdo. Recorrí internet, buscando fotos no sólo de el, si no también del resto de jugadores. Como ya os he dicho, soy bastante abierto, y aunque al principio me sentía raro, estaba claro que no sólo me gustaban las tias. Había una atracción por los tios, al menos y por el momento, por los futbolistas.

Os confesaré, que en esos momentos en los me pajeaba antes de dormir, me imaginaba como sería tocar esos cuerpos fibrados, o incluso el sentir mi mano recorriendo aquellos rabos. Aquello era suficiente para ponerme cachondo. No sentía la necesidad de besarlos, ni quererlos, era algo mucho más primario. Era simplemente un deseo sexual.

El fin de semana se presentaba intenso. Mis amigos, incluídos Jordi y Manel, se iban el lunes dos semanas, de vacaciones a Ibiza. Ese viaje que tanto había esperado y que por culpa de esas prácticas yo me iba a perder. La familia de uno del equipo tenía casa en la isla, estaba libre y todos se iban a quedar ahí.

Como yo tenía que ir a la Masía los sábados, cambiaron la pachanga de futbol del viernes al sábado por la tarde. El plan era como el de siempre, partido y beber en casa de alguien antes de salir.

En esta ocasión iba a ser en mi casa. Mis padres se marchaban de fin de semana, mis hermanos iban cada uno a casa de sus respectivas parejas. Aunque estaba puteado por tener que trabajar el sábado, por lo menos tenía toda la casa para mi el viernes. Pensé en invitar a Clara, pero no me apetecía mucho y además seguramente estaría con ella el domingo que era mi día libre. Estaba completamente solo, por no estar, no estaba ni Rex, el Golden Retirare de la familia.

El viernes al llegar de la Masia deje las cosas en mi cuarto y me desvestí para quedarme simplemente en boxers. Me encanta estar así, y no siempre lo puedo hacer. Cené algo rápido, cogí un par de cervezas y me puse una película en el salón.

Creo que eran casi las 12 de la noche cuando mi movil sonó con una notificación. Serían los colegas, para decir la hora a la que teníamos el partido al día siguiente. Esperé a que acabara la peli para revisar los mensajes.

No era whatsappa, era una notificación de Instagram. Abrí la aplicación y me quedé petrificado. Gerard Piqué quería seguirme. Además de eso, tenía un mensaje privado de él.

“ Encantado de conocerte Pau. Pareces muy buen chaval. A ver cuando coincidimos en el gym otra vez. Pásame el selfie por fa. Un abrazo”.

Me puse super nervioso. El mensaje me dejó un poco petrificado, pero también es verdad, que desde el movil todo era mucho más sencillo. Busque la foto. La había visto muchas veces. He de reconocer que salíamos bien. Sonriendo. Se apreciaba perfectamente el pecho de Gerard. El mío también. No me veía mal. Mande la foto.

Tenía que contestarle algo. Escribí varias ...