1. El maleante V. Final


    Fecha: 29/10/2019, Categorías: Gays Autor: random, Fuente: TodoRelatos

    ... ¿quieres hacer ahora los estiramientos de la pierna?
    
    Pablo: iba a descansar pero vale, luego antes de dormir lo hacemos de nuevo
    
    Me tumbé en la cama y Juan se posicionó de rodillas a la altura de mis rodillas y comenzó a subir y bajar lentamente mi pierna. La doblaba lentamente y la dirigía a mi pecho hasta que me quejaba y volvía a empezar.
    
    Juan cada vez cogía de más abajo mi pierna llegando ya a empezar a sobarme la parte del perineo y el glúteo, entonces se lo reproché de manera amistosa.
    
    Pablo: a ver, son los estiramientos o el alargamiento de tu rabo.
    
    Juan: no se porqué lo dices < dijo mientras con su mirada me instó a mirarle la entrepierna, donde se apreciaba su más que evidente erección>
    
    Juan: luego me puedes masajear un rato el rabo, que hace mucho que no lo haces.
    
    Pablo: y si no quiero que eh
    
    Entonces Juan se acercó a mi oído y con un tono lascivo me dijo:
    
    Juan: venga, que llevas con mono de rabo mucho tiempo y lo sabes.
    
    Acto seguido me empezó a besar los labios de manera desesperada, lo cual me sorprendió enormemente pero me dejé llevar. Hacía mucho que no podíamos tener un momento de privacidad y era evidente lo que iba a pasar.
    
    Juan comenzó a quitarse la camiseta dejando de nuevo a mi vista su fibrado cuerpo con un color moreno espectacular. Solo de verle de rodillas encima de mi con ese torso marcado por sus músculos y su mirada fija en mí, hicieron que mi rabo comenzara a crecer sin control hasta rozar su culo que se posaba sobre mi cadera.
    
    Juan: veo que estás animado eh.
    
    Pablo: si provocas es lo que pasa
    
    Él entonces comenzó a quitarme también la camiseta y comenzó sobre mi torso desnudo a lamer mis pezones de uno a otro sin frenar, mientras lamía uno con sus dedos apretaba y masajeaba el otro haciendo que estuvieran siempre completamente duros.
    
    Siguió así durante unos minutos hasta que se levantó y se quitó la bermuda que traía dejando ante mí la mejor visión del mundo.
    
    Su fibrado cuerpo moreno solo con un bóxer blanco que destacaba todo mientras su erección se acostaba de manera lateral apuntando a la derecha.
    
    Pablo: Acercate.
    
    Juan hizo caso y se situó al borde de la cama, acto seguido comencé a bajar lentamente su bóxer y su duro rabo salió cual resorte liberado por fin. Dejé caer su calzoncillo al suelo y con mi mano derecha comencé a masajear lentamente su duro miembro.
    
    Su perfecta cabeza gorda cuando bajaba completamente su piel a la base de su rabo que desprendía un calor indescriptible. Juan observaba la escena con lujuria, preparado para lo siguiente que vendría y que no tardé en darle. Acerqué mi boca a su cálido miembro y la abracé con mis labios sobre su glande. Juan emitió un leve suspiro y tras mirarle desde abajo a los ojos, con su mano empujó levemente mi cabeza indicando que comenzara.
    
    Cerré los ojos y comencé un vaivén lento subiendo y bajando mis labios sobre su tronco. Juan simplemente cerró los ojos y echando la cabeza para atrás se dejó llevar por el ...
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