Una Mamá Ninfómana_9 - Relatos Eróticos

Una Mamá Ninfómana_9

... rostro de Eduardo que Lily estaba haciendo un buen trabajo en su ano.

Finalmente, Lily apartó la cara del trasero de Eduardo y se acostó en la alfombra. Se pasó las manos por sus enormes tetas y abrió sus cremosos muslos y le dijo a Eduardo que se montara en ella.

Eduardo miró a su madre, Brenda asintió y Eduardo sonrió.

«Claro», pensó Brenda, «ve y fóllala».

El coño de Brenda estaba mojado mientras ella observa a su hijo deslizarse entre los muslos expectantes de Lily.

Lily lo ayudó a meter su polla dentro de su vagina. El muchacho gruñó y se lanzó hacia adelante y se enterró profundamente en su concha.

Empezaron a follar, los muslos de Lily bien abiertos, las nalgas duras de Eduardo bombeando hacia arriba y hacia abajo mientras su polla se deslizaba dentro y fuera del empapado coño de Lily

Arturo pellizcó el pezón de Brenda y dijo:

—Ve a sentarte en su cara.

Brenda lo miró.

—¿Está seguro?

—Por supuesto que estoy seguro. A ella le encanta. Chupará todo lo que le pongas en la boca. Le pones el culo en la boca y ella también lo chupará.

—Mmmmm, podría hacer eso.

—Te gusta que te besen el culo, ¿eh?

—¿A quién no?

—Vamos, entonces, verás que ella es buena.

Brenda se sintió tentada. Se quitó la ropa, se quitó todo hasta que estuvo completamente desnuda. Arturo se rió entre dientes y le pellizcó las nalgas, ella se alejó de él y se acercó a la pareja sobre la alfombra.

Frente a Eduardo, sonriendo al niño, Brenda se puso en cuclillas sobre el rostro de Lily y lentamente se acomodó.

Lily aulló de placer. Agarró el trasero de Brenda y tiró de ella hacia abajo con más firmeza.

Brenda se estremeció de placer al sentir la nariz de Lily empujando contra su culo y su lengua lamiendo su vulva.

Lily sabía un par de cosas sobre comer la entrepierna de una mujer. Mientras Eduardo la follaba con su verga sacando y metiendo de su entrepierna, ella lamía el lubricado coño de Brenda.

Entonces Brenda se retorció y se movió un poco hacia adelante para sentir la lengua de Lily directamente en su ano.

Lily emitió un chillido de placer y se fue con todo, su lengua se deslizó dentro del pastelito de Brenda y en un momento ya estaba follando el ano de Brenda, mientras Eduardo se la coje con mayor ánimo.

Brenda miró la cara de Eduardo y se sonrieron el uno al otro, el chico estaba resoplando y resoplando, con la cara enrojecida y la frente sudando, pero obviamente estaba pasando un tiempo maravilloso.

«Y no lo estoy haciendo tan mal», pensó Brenda. «La sensación de la lengua de Lily en mi culo es delicioso».

Brenda decidió que más tarde dejaría que Arturo le follara el culo. Si él era lo suficientemente considerado como para dejar que su esposa relaje su culo, ella sería lo suficientemente considerada como para dejar que la penetren.

Y después, tal vez Lily le besaría el culo otra vez, antes de que lo hicieran. Brenda se encendió con la idea de tener a Arturo con la verga lubricada por la saliva de ...